martes, 5 de agosto de 2014

Congosto del Entremón

Salida del Congosto del Entremón
Hace algún tiempo mencionamos el Congosto del Entremón en un artículo llamado ‘Defensas de altura’, en el que hablábamos de la ruta que asciende al conjunto de Samitier.

El día que realizamos esa ruta supimos que tendríamos que volver para realizar el sendero del Entremón. Las vistas que desde el castillo se divisaban no nos dieron lugar a dudas. Y la semana pasada pudimos disfrutar de este camino.

Hasta la construcción de la presa del embalse de Mediano en 1959, el Entremón fue un paso muy temido por los navateros del Sobrarbe. Sus remolinos, sus rápidos y el alto riesgo de chocar con sus rocas lo hacían muy peligroso. En época de mayencos, éstos hombres descendían el río Cinca en las navatas para transportar la madera de las mismas desde los Pirineos hasta zonas bajas para su posterior venta.

Hoy se trata de un desfiladero por el que discurre remansado el río, entre los embalses de Mediano y de El Grado. Andamos por un sendero estrecho y agradable, de tres kilómetros de longitud (sin contar la vuelta), en algunos tramos excavado en la roca, muy fresco y sombrío sin apenas desnivel ideal para realizar en familia.

Cueva de las Palomas
Partimos de las inmediaciones de Ligüerre de Cinca, en concreto desde el puente que cruza el río en dirección hacia Palo y el valle de La Fueva. En un pequeño aparcamiento nada más cruzar el puente dejamos el coche y nos encontramos unos paneles informativos sobre la ruta.

Iniciamos nuestro camino recorriendo la carretera unos 150 metros hasta que encontramos a la izquierda unos postes señalizados que nos adentran en el estrecho. Hoy recorremos el Sendero Histórico GR-1 con destino a Humo de Muro y su ruta ornitológica.

Turquesas del Cinca 
Tras un inicio en ligero ascenso la panorámica se va abriendo ante nosotros, divisando Ligüerre de Cinca y la cabecera del embalse de El Grado, algo bajo de caudal.

Poco a poco nos introducimos en el cañón, erosionado durante siglos por el agua, hasta llegar al primer punto de interés, la Cueva de las Palomas. A lo alto sobre sus paredes, casi desapercibido, encontramos el conjunto de Samitier (s. XI), formado por la iglesia y el castillo, que nos acompañará durante la ruta.

Este tramo es el más estrecho, pero no por ello complicado. Con prestar atención a nuestros pasos no tendremos problemas para superarlo. Continuamos avanzando y el estrecho se va abriendo poco a poco, mostrándonos toda su belleza. Llegaremos en unos minutos al lugar más espectacular y más peligroso de la ruta, conocido como el Paso de la Media Caña.

Este paso fue excavado en la roca por el hombre hace siglos, dada la imposibilidad de un camino alternativo por la verticalidad de sus paredes. Es difícil imaginar lo duro que debió de resultar esta tarea y el tiempo que tardaron en realizarla. Merece la pena detenerse unos minutos, el mejor lugar para divisar las azuladas aguas del Cinca y su fluir por el Congosto.

Presa de Mediano
Tras contemplar la panorámica, seguimos camino hacia la presa del embalse de Mediano. Un nuevo paso provisto con cinco peldaños metálicos nos facilitará el progreso. Superaremos las muchas torrenteras de piedras (pedrizas) del camino y llegaremos a un panel que nos indica el fin de la ruta ornitológica.

A partir de este punto el sendero pierde belleza, pero nosotros continuamos en corta y dura pendiente por el mismo hasta llegar a una pista que desemboca en la carretera de acceso a la central eléctrica, atravesando varios túneles con detector de presencia que se iluminan conforme vamos avanzando. 

Torre de Mediano
Nada más salir de ellos, nos encontramos a los pies de la presa y subiremos unas escaleras que nos conducen a su parte alta y al final de la ruta.

Resulta sobrecogedor contemplar la punta de la Torre de Mediano en medio del embalse, resistiendo todavía a su cruel pasado. Es difícil no prestar atención unos minutos a tan triste lugar e imaginar lo que para sus gentes supuso el abandono de su pueblo para la construcción de este embalse. A lo lejos, Aínsa, la Peña Montañesa, los Sestrales y las Tres Sorores nos reciben.

El Paso de la Media Caña
La vuelta la realizamos por el mismo camino aunque se puede hacer circular, regresando por la margen derecha del río. Es un sendero pendiente de limpieza que no está recuperado totalmente y que fue el utilizado para la construcción de la presa de Mediano.

Si no se conoce la historia de Mediano, merece la pena ver el documental titulado ‘Mediano, la memoria ahogada’, en el que se detalla el duro pasado del pueblo con testimonios de antiguos vecinos que sufrieron en primera persona lo que ocurrió la noche tuvieron que marchar para siempre de sus casas dejando en ellas toda una vida. Esa fatídica noche del 29 de abril de 1969.




No hay comentarios:

Publicar un comentario