Refugio de Foratarruego y Tres Marías |
Hacía ya mucho tiempo de nuestra
última visita al sector de Escuaín, el más desconocido de los que componen el
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Esta vez nuestro objetivo era llegar
hasta el refugio de Foratarruego (1950 metros), ubicado en un recóndito lugar
sobre la garganta del Yaga, a los pies de la sierra d’as Zucas y frente al
Castillo Mayor.
Revilla. Iglesia parroquial de San Félix |
Nos desplazamos hasta el pueblo
de Revilla. Para llegar hasta aquí hemos de tomar en Aínsa la carretera en
dirección Bielsa y, a la salida de Hospital de Tella, desviarnos a la
izquierda.
Tras poco más de 10 kilómetros de
curvas y habiendo dejado atrás el desvío a Tella estaremos ante este reducido
núcleo.
El Castillo Mayor se alza imponente |
Aparcamos en el ensanche de la curva cerrada (1210 metros) que da acceso a su única calle, junto a unos paneles informativos y el inicio del sendero hacia sus conocidos miradores.
Son varias veces las que hemos comenzado nuestras andaduras aquí y aún no nos habíamos adentrado en su caserío. Qué mejor ocasión que ésta para recorrer el pueblo en busca del marcado sendero que nos guiará hasta el refugio.
Cascada del barranco Angonés |
La paz y el silencio nos contagian mientras paseamos. Casas rehabilitadas y la iglesia de San Félix (s. XVI) es lo más llamativo que encontramos. Próximo a la parroquial es donde comienza nuestra senda.
En un primer tramo, el camino coincide
con el que se dirige al puente de los Mallos y va ganando altura sobre el
pueblo por un pasillo rodeado de boj y erizón. Mientras, nuestros ojos son
atraídos por la imponente pared norte del Castillo Mayor.
Al salir del bosque ya se ve el refugio |
Pronto dejaremos a la derecha el
desvío hacia la parte superior del barranco Consusa (1290 metros) para caminar
por un lapiaz de caliza. A nuestra espalda comenzaremos a ver el macizo de
Cotiella y sus peñas del reloj, Punta Lierga, la Peña Montañesa y el Puntón de las Brujas de Tella.
Una pasarela salva el barranco
Consusa antes de llegar, en media hora de camino, a una bifurcación (1375
metros), en la que seguiremos las indicaciones hacia La Valle y Foratarruego
dejando a la izquierda el sendero que conduce a los miradores de Revilla, por
el que regresaremos más adelante.
Circo de Gurrundué y sierra d'as Zucas |
Muros de piedra delimitan
antiguos campos de cultivo. Al adentrarnos en la umbría del barranco Angonés
encontraremos varios carteles que nos informan de que entramos en los dominios
del Parque Nacional y un abrigo rocoso.
Poco después se cruza este
barranco por otra pasarela, donde nos detendremos unos minutos para contemplar sus
escarpadas paredes y escuchar el rugir de su bonita cascada.
La Valle, Tozal d'O Basón, Forqueta Sorripas y Sestrales |
Nada más pasar a su margen
derecha tendremos un nuevo poste indicador (1380 metros). A la izquierda se
queda el sendero hacia el puente de los Mallos, La Valle, Gurrundué Medio y
Escuaín, siguiendo nosotros hacia Foratarruego y el puerto de Revilla.
A partir de aquí la pendiente
aumenta y nos adentraremos en un bosque de pinos y boj, con algún ejemplar de
tejo y avellano. Cuando la espesura del pinar nos lo permite, divisaremos el cordal
herboso que comunica los cuellos Ratón y Viceto.
Sierra Custodia y Tobacor tras Cuello Viceto |
Un pequeño tramo empedrado junto
a la Canal del Puerto y llegaremos, en hora y media, a otro cruce (1615 metros).
En esta ocasión, dejaremos a la izquierda el camino hacia La Bocera y Gurrundué
Medio.
Seguiremos ganando altura por el
pinar hasta salir del bosque y alcanzar unas praderas (1840 metros). A nuestra
derecha tendremos una pared rocosa en cuya parte superior se esconde el refugio
de Foratarruego.
La Valle, Castillo Mayor, Peña Montañesa, Cotiella... |
La senda va remontando las campas
hasta llegar, tras 2 horas y cuarto, a los cortados que se precipitan
vertiginosos hacia el circo de Gurrundué (1960 metros). Buen lugar para
descansar y contemplar el vuelo silencioso de algún quebrantahuesos.
Las Tres Marías dominan la sierra
d’as Zucas y por encima de este circo veremos la Punta Monesma y la
cresta que la separa de Puntas Verdes.
Paredes del barranco Angonés |
Hacia el sur el Castillo Mayor, los Sestrales, el Mondoto, Bramapán, Escuaín, La Valle y el
cordal desde Cuello Ratón a Cuello Viceto compuesto por los tozales de San
Martín, Cachifolluso, O’Basón, San Vicenda y la Forqueta Sorripas.
Más alejada distinguimos la
sierra de Guara y mirando hacia Ordesa se reconocen el Pueyo de Mondicieto y
el Tobacor, que sobresale por detrás de sierra Custodia.
La Valle. El refugio marcado con flecha |
En el macizo de Cotiella
distinguimos la punta Es Litás, la Peña la Una, el Monticiello y las Agujas de Lavasar, la cresta de Armeña, los Mobisones, Cotiella, la Punta de las Neiss y
la Ereta de las Brujas.
Mirando al valle del Cinca
otearemos Punta Lierga, la sierra Ferrera y Peña Montañesa, la Peña del Solano
y el Puntón de las Brujas.
Surgencia del Yaga desde miradores de Revilla |
Nos acercaremos al refugio, bastante
limpio y en buenas condiciones. En su interior vemos un cartel de no refugiarse
en caso de tormenta eléctrica.
El regreso se realiza por el
mismo camino hasta llegar al cruce donde nos desviaremos hacia los miradores de Revilla (1375 metros) en poco más de hora y media.
Circo y barranco de Angonés desde miradores de Revilla |
Entre boj, erizón y pinos iremos perdiendo altura, facilitado además por varios tramos de escalones de madera. Disfrutaremos de los últimos rayos de sol hasta verlo desaparecer por detrás de las paredes del Castillo Mayor.
Un desvío señalizado (1250
metros) nos llevará a dos miradores, en los límites del Parque Nacional, a los
que llegamos en unos 20 minutos. Desde el primero (1240 metros) veremos el circo
de Angonés y la surgencia del Yaga e, incluso, el refugio de Foratarruego.
El Yaga se abre paso por la Garganta de Escuaín |
Muy cerca se encuentra el segundo
(1235 metros), colgado sobre la profunda y abrupta Garganta de Escuaín, frente
al pueblo y los miradores del mismo nombre.
Volviendo al desvío anterior,
pondremos rumbo a Revilla pasando por un tercer mirador y por las ruinas de la
ermita rupestre de San Lorién (1230 metros), ubicada en un escarpe rocoso y
cuyos orígenes parecen remontarse al s. XI.
Grabados en San Lorién |
Su principal particularidad es la
cantidad de enigmáticos grabados que podemos encontrar tallados en la roca. Se
cree que son manifestaciones populares de carácter religioso que quizá
comenzaron a realizarse en el s. XVI y siguieron hasta bien entrado el XIX.
Veremos también la curiosa Peña
la Feixa, tradicionalmente conocida como la Peña del Teléfono, a la que acudían
los vecinos de Revilla para comunicarse a voces con los de Escuaín.
Atardecer sobre Lierga y el macizo de Cotiella |
Con cálidas luces sobre el macizo
de Cotiella y divisando los núcleos de Lamiana y Estaroniello, volveremos a
cruzar el barranco Consusa para poner fin a un recorrido solitario y de una
belleza paisajística envidiable.
Ruta parte lineal y parte
circular de 13 kilómetros con un desnivel positivo de unos 800 metros
realizada en 4 horas y media sin contar paradas.
Track de Wikiloc aquí.
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Hola Ruben.
ResponderEliminarLas Gargantas de Escuaín son menos conocidas que el Cañón de Añisclo, pero además de poseer la misma belleza, tiene ese punto de soledad, que le da un plus.
El refugio no lo conocía, pero veo que tiene unas vistas espectaculares en todo momento, solo por eso, ya merece la pena.
Un saludo
Lo has dicho compañero, la soledad. Y este rincón la tiene a raudales. Eso sí, te exige un buen esfuerzo en su última parte. Pero como siempre, llegas y te recuperas al instante con semejante panorámica.
ResponderEliminarUn saludo!