Tella |
Si hay algún lugar del Pirineo del que se cuentan historias y leyendas llenas de magia ese es, sin duda, Tella. Un bonito pueblo del Sobrarbe situado a 1384 metros de altitud relacionado desde antaño con la presencia de brujas, hechizos y aquelarres.
En este pequeño rincón del Pirineo destacan sus casas de piedra y las chamineras típicas con espantabrujas, las cuales se utilizaban para que aquellos seres malvados no entraran en las casas y que hoy son utilizados como elemento decorativo (y turístico) haciendo mención a la historia
de este lugar.
La iglesia de Tella es de origen
románico, del siglo XVI y está dedicada a San Martín Obispo. Desde su puerta
comienza el sendero que vamos a descubrir.
La ruta de las ermitas es un
recorrido circular, bien señalizado, sin apenas desnivel y de una hora
aproximada de duración. No ofrece ninguna dificultad siendo apta para todas las personas, independientemente de su edad o condición física.
Puntón de las Brujas y ermita de San Juan y Pablo |
En este sendero vamos a poder ver tres ermitas muy cercanas entre sí debido a la necesidad de cristianizar y proteger esta zona debido a los aquelarres que realizaban las brujas cuando aquí se reunían.
La primera ermita que nos
encontramos es, a mi gusto, la más bonita de todas por todo lo que representa. Situada a 1348 metros, está dedicada a San Juan y
San Pablo y data del siglo XI. Es la ermita documentada más
antigua del Sobrarbe y una de las muestras más importantes del románico aragonés.
Está dedicada a dos santos para hacer frente a la enorme brujería de la zona.
Tras esta ermita, nos encontramos con el Puntón de las Brujas o Piedra de
San Juan, un alfiler de roca donde se dice que las brujas realizaban sus
aquelarres. Como telón de fondo, el Castillo Mayor (2020 metros), montaña que
domina el valle del Cinca y la Garganta de Escuaín y a la que se puede ascender desde las cercanías del pueblo de Bestué.
Ermita de la Virgen de la Peña. Al fondo, la de Fajanillas |
Siguiendo nuestro camino llegamos en pocos minutos a la ermita de la Virgen de la Peña (1400 metros),
del siglo XIII. Desde aquí podemos observar unas excepcionales vistas del
Castillo Mayor, la Peña Montañesa (2290 metros) y el valle del Cinca. Una pena
que las nubes no nos dejaran disfrutarlas mejor. Aun con todo, este lugar es
una pasada. Son momentos en los que piensas que merece la pena ir hasta allí
sólo por contemplar el entorno y el imponente silencio que se respira.
La última de las ermitas es la de
la Virgen de Fajanillas (1391 metros), del siglo XVI y que fue iglesia
parroquial de Tella hasta 1595. Está situada enfrente de la ermita de la Virgen de la
Peña y desde ella se ve el pueblo ya bastante cerca. En poco más de una hora volvemos
a la iglesia de San Martín, cerrando el círculo que nos ha llevado por uno de
los senderos más mágicos y misteriosos del Pirineo.
Museo de las Brujas |
Para complementar esta ruta, nos
podemos acercar al Museo de las Brujas, localizado en la antigua Casa de la
Maestra, dedicado a la brujería y a la etnobotánica, o bien al Museo del Oso de
las Cavernas, que ofrece visitas guiadas a la Cueva
del Oso Cavernario, lugar en el que se encontraron restos de este extinguido
animal, además de restos humanos y materiales de la Edad de Bronce allá por los
años 70.
Muy cerca del pueblo encontramos
el dólmen megalítico de Tella, también llamado Piedra de Vasar o Losa de
Lacampa. En los años 50, se descubrieron en su interior una gran cantidad de huesos. Como dicen los músicos de La
Ronda de Boltaña, “debajo del dolmen
de Tella se siente girar y girar el planeta” y no les falta razón. Debajo de estas
piedras se siente el paso de los siglos e, incluso, hay indicios de que este lugar
ya estaba habitado en la Prehistoria.
Dolmen de Tella |
Como habéis podido observar, a pesar de
ser un pueblo muy pequeño, Tella tiene un gran reclamo turístico. Nos deja sorprendidos
la cantidad de opciones que tenemos para elegir y todas muy interesantes que
nos harán pasar buen rato rodeados de magia, paisajes y brujas.
Nuestra visita fue breve pero
intensa. Es difícil encontrar un sendero tan corto, completo y gratificante como el que
acabamos de describir. Lugar de obligada visita. Tella se siente, y espero
volver a hacerlo pronto, haciendo caso omiso a aquel refrán que decía “Tella, Dios te libre de ella”.
Más fotos en http://www.pinterest.com/huellaenlanieve
Agradecimiento a Natalia Giménez por la cesión de alguna de las fotos.
Fuentes:
Villa de Aínsa
Turismo Sobrarbe
Agradecimiento a Natalia Giménez por la cesión de alguna de las fotos.
Fuentes:
Villa de Aínsa
Turismo Sobrarbe
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