martes, 31 de mayo de 2016

La Fuenblanca, el corazón de Añisclo

Surgencia de Fuenblanca
Cualquier época es buena, pero la primavera es un momento ideal para admirar el despertar de la naturaleza tras el periodo invernal. 

El deshielo hace que mane agua por todos los rincones formando cascadas rebosantes y estruendosas que, junto con el verde eléctrico de los árboles dejan el paisaje espectacular. 

Nos vamos al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido para recorrer el Cañón de Añisclo. Hace tiempo os detallamos la ruta hasta la zona de La Ripareta. Esta vez vamos más allá y nos adentramos en las entrañas de este corte rocoso para llegar hasta la surgencia conocida como Fuenblanca.

El Bellós desde el puente de San Úrbez
Tras aparcar el coche y siguiendo las indicaciones, comenzamos el largo trayecto hacia la Fuenblanca descendiendo hasta el puente románico de San Úrbez (900 metros), sobre el profundo y vertiginoso desfiladero del río Bellós, bajo la atenta mirada del pico Mondoto (1962 metros) y los Sestrales. Junto a él se encuentra otro puente mucho más moderno que facilita el paso de vehículos.

Ermita de San Úrbez
Continuamos por el GR-15 en dirección a Sercué y Nerín dejando a la derecha el desvío hacia Bestué y los Sestrales, para llegar a una de las joyas de Añisclo, la preciosa ermita de San Úrbez (930 metros), durante siglos centro de devoción de los habitantes de Ballibió.

Veremos la unión de los ríos Aso y Bellós conforme avanzamos. Dejaremos a la izquierda la 'Ruta del agua' que nos acerca a la cascada y molino de Aso, para comenzar a remontar poco a poco el cañón.

Puente Sangons
Disfrutamos del paisaje paralelos a las cristalinas aguas del Bellós hasta llegar al puente Sangons (945 metros), donde cruzamos a la margen derecha del río para introducirnos en la frondosidad del bosque. 

Acompañados por el sonido del agua, seguimos disfrutando de cualquier rincón cuando la espesura del bosque nos lo permite. A los 40 minutos de comenzar, el GR-15 se desvía a la izquierda hacia Sercué, Nerín y Mallarguero, continuando nosotros en dirección a Cumaz y La Ripareta para, poco después, cruzar una pasarela que salva el barranco de la Escaliella (990 metros).

Remansos de agua cristalina
El río es un auténtico espectáculo. Pozas, cascadas, aguas remansadas… escondidos senderos nos acercan a su orilla para contemplar rincones de belleza superlativa.

En hora y media llegamos a la Fuente d’o Cumaz (1050 metros). Un buen lugar para finalizar un paseo con niños y donde podemos coger agua para encarar el tramo más exigente de la ruta. 

El Bellós a su paso por Cumaz
Poco a poco nos iremos alejando de la orilla del río. Cruzaremos los barrancos de Ficharol (1130 metros) y Las Espluquetas (éste último tres veces) salvando el fuerte desnivel que nos llevará a la zona conocida como Selba Plana (1365 metros) en una hora desde Cumaz. 

El mirador ubicado unos metros más adelante es un buen lugar para reponer fuerzas y contemplar la cascada que forma el barranco Mallo Sasé y los paredones más orientales del cañón.

El Bellós a su paso por La Ripareta
Desde la Selba Plana llegaremos a La Ripareta (1420 metros) en media hora. Un lugar bellísimo y muy fotogénico donde el barranco de la Pardina se une al Bellós. Merece la pena descansar en silencio escuchando el poderío del agua.

En este punto finalizamos la ruta la última vez que vinimos y esta vez no iba a ser así. ¿Qué había a partir de este punto? Un territorio inexplorado que pronto íbamos a descubrir a pesar de la lluvia, que comenzaba a hacer acto de presencia.

El imponente y estrecho cañón
Minutos después de volver a ponernos en marcha, dejamos a la izquierda el desvío hacia el Llano Tripals por el barranco de la Pardina y continuamos hacia la Fuenblanca. Nos esperaban un sinfín de cascadas y un magnífico hayedo vestido de verde primaveral.

Tras una hora desde La Ripareta, llegamos a la zona conocida como El Estrecho, donde el río se encajona y las paredes del cañón se juntan. Por una pasarela, cruzaremos a la margen izquierda del Bellós (1540 metros). En este lugar hay una nueva desviación hacia el Llano Tripals y el barranco de Capradiza con unas clavijas un tanto comprometidas.

Barranco de Capradiza
Cruzada la pasarela, el sendero gana altura rápidamente, mejorando la panorámica. Las paredes del cañón nos empequeñecen. El ambiente de alta montaña comenzaba a notarse y algún que otro sarrio nos miraba preguntándose qué estábamos haciendo por allí...

En 15 minutos dejaremos a la derecha el desvío que asciende hacia Cuello Viceto, Montaña de Sesa y San Vicenda y continuaremos hacia nuestro destino. Tendremos imponentes vistas de la cascada que forma el barranco de Capradiza intuyendo el empinado camino que asciende al Llano Tripals.

Primeras vistas del collado de Añisclo
Dos muy sencillos pasos con cadenas nos facilitarán el avance. Poco a poco el cañón se va abriendo, la lluvia amainaba y el sol comenzaba a salir tímidamente. Ya teníamos las primeras vistas del collado de Añisclo (2453 metros), rodeado por las cornisas de la Punta de las Olas (3002 metros) y por La Suca (2802 metros).

Y, tras 5 horas, llegamos a la Fuenblanca (1680 metros). Si quisiésemos continuar la travesía, tenemos dos opciones: tomar el GR-11 en dirección al Refugio de Góriz por el collado Superior de Góriz o Collata de Arrablo (2343 metros) o seguirlo en dirección al collado de Añisclo y descender los 1200 metros de desnivel que lo separan del Refugio de Pineta.

Barranco de Arrablo
La Fuenblanca es el lugar de nacimiento del río Bellós. Una surgencia que emerge de la pared del Mallo Oscuro de la Punta de las Olas y que forma una preciosa cascada. Es sorprendente observar cómo, de la nada, aparece semejante cantidad de agua subterránea. En sus proximidades se halla un pequeño refugio de pastores.

El lugar, en las entrañas del cañón de Añisclo, es asombroso y espectacular. Junto a la surgencia, el rugir estruendoso del barranco de Arrablo pone la guinda a un paisaje mágico. Estamos solos en la zona menos transitada del cañón y hay que disfrutar el momento.

Atardecer sobre las paredes del cañón
El regreso se realiza por el mismo camino en 4 horas. Nos limitamos a captar momentos y detalles que antes no habíamos percibido. Disfrutando del poder del agua, de la primavera y de las luces del atardecer en los impresionantes cortados que forma el cañón. Por algo Añisclo fue declarado Parque Nacional.

Ruta lineal de 24 kilómetros de distancia con un desnivel positivo acumulado de unos 850 metros realizada en 9 horas. La ida en 5 horas y la vuelta en 4, contando paradas.


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martes, 24 de mayo de 2016

Circular por L'Aínsa: Cerro Cotón y Sierra de la Partara

Panorámica de L'Aínsa
Esta semana viajamos hasta la preciosa villa medieval de L’Aínsa, capital de la comarca del Sobrarbe, para realizar una ruta circular muy frecuentada por los amantes de la BTT. 

La meteo iba a depararnos algo de lluvia pero la previsión mejoraba conforme pasaban las horas así que nos animamos a pesar de lo cerradas que estaban las vistas al norte.

Con el día nuboso y gris nos dirigimos al Hotel Mesón de L’Aínsa (530 metros). Éste se halla en una rotonda entrando al núcleo, antes de cruzar el puente sobre el río Ara. En una explanada frente al hotel podemos aparcar los vehículos.

Ermita Virgen de los Palacios
Junto al hotel, cogeremos el PR-HU-70 en dirección a Morillo de Tou y Santa María de Buil. También hay señalización del centro de BTT Zona Zero en dirección a la sierra de la Partara y a la Cruceta de Bruello, por donde regresaremos.

Los primeros compases son por terreno asfaltado pero pronto cambiará el firme. A los pocos metros de comenzar, obviaremos una pista a la izquierda y seguiremos las marcas amarillas y blancas del PR, momento en el que comenzaba a llover.

Embalse de Mediano y Muro de Roda
En 10 minutos saldremos momentáneamente de nuestro camino para visitar la ermita de la Virgen de los Palacios (s. XVII – 615 metros), a la que llegamos en pocos minutos. Tras un breve paseo a su exterior, volvemos al trazado principal para pasar por delante de un comedero de buitres.

A escasos metros de la puerta de entrada al comedero cambiamos el cemento por una pista de tierra y, poco después, abandonaremos el PR-HU-70 para coger un desvío a la izquierda señalizado como 'Morillo por sendero' (630 metros). El PR continúa por la pista siguiendo el desvío de 'Morillo por pista'. ¡No confundir!

Peña Montañesa y núcleos de Usana y Banastón
Vamos dejando atrás L’Aínsa ganando lentamente altura y disfrutando de las vistas. Las nubes bajas y la lluvia no fueron impedimento. El intenso verdor de los campos daba color a una mañana gris y tristona, con la sierra Ferrera coronada por la Peña Montañesa (2291 metros) como telón de fondo.

El camino se adentra en un bosque de pinos de repoblación y pronto encontraremos el desvío (680 metros) balizado por Zona Zero que asciende hacia el Cerro Cotón. Al ser sendero ciclable tenemos que respetar y saber convivir con aquellos que realicen la ruta sobre dos ruedas.

Coscojuela de Sobrarbe y Castillo de Samitier
Tras un corto pero moderado ascenso habremos llegado al Cerro Cotón (730 metros – 1 hora y 15 minutos). A partir de ahora nos espera un precioso tramo por lo alto de la sierra de Morillo, con las azules aguas del río Cinca remansadas en el embalse de Mediano a nuestros pies. 

Localizamos también los pueblos de Usana, Banastón, Las Cambras y Gerbe, todos frente a nosotros en la margen izquierda del pantano. Al norte, distinguimos L’Aínsa, Labuerda y El Pueyo de Araguás con un esconjuradero en lo alto de su campanario.

Torre Cotón o Campanal de la Virgen
El sendero llanea por la sierra en dirección sur y resulta muy agradable su recorrido. En todo momento tenemos la mirada puesta en contemplar la panorámica y el vuelo silencioso de algún que otro buitre. 

Conforme lo vamos recorriendo, van apareciendo otros puntos de interés como la fortaleza de Muro de Roda, el Castillo de Samitier, el núcleo de Coscojuela de Sobrarbe y las minúsculas aldeas de Pelegrín y Sarrato.

Mirador de la Partara
En 45 minutos desde el Cerro Cotón llegaremos al despoblado medieval de Tou (735 metros), donde sólo algunas paredes del Campanal románico de la Virgen (s. XII) se mantienen en pie. El resto, montones de piedra que han sucumbido al paso del tiempo. 

Tras un rato de descanso comenzamos a descender con visión directa del rehabilitado Morillo de Tou hasta encontrarnos con una bifurcación (620 metros – 15 minutos). A la izquierda continuaríamos descendiendo hasta Morillo pero nosotros tomamos el camino de la derecha para regresar en dirección L’Aínsa.

L'Aínsa desde la Partara
El sendero es paralelo al que nos ha llevado por lo alto de la sierra de Morillo pero ahora caminamos en dirección norte y unos cuantos metros más abajo por el interior de un pinar de repoblación hasta enlazar nuevamente con el desvío que asciende al Cerro Cotón.

En lugar de tomar la pista por la que habíamos venido, nos aventuramos y nos adentramos por un frondoso bosque en dirección oeste sin seguir ninguna traza ni sendero, sabiendo que encontraríamos el PR-HU-70 que habíamos dejado anteriormente en las cercanías del comedero de buitres.

El Turbón entre nubes
El PR-HU-70 con el que conectamos es el que se dirige a Morillo por pista. Nosotros lo seguiremos pero en dirección L’Aínsa hasta llegar al desvío hacia la Cruceta de Bruello y Santa María de Buil (720 metros), al que llegamos en una hora y cuarto desde la torre del despoblado de Tou.

En 5 minutos de fuerte ascenso llegaremos a la Cruceta de Bruello (770 metros). Dejaremos el PR en su camino hacia Santa María de Buil y nos desviaremos a la derecha para introducirnos en la sierra de la Partara.

L'Aínsa y la sierra Ferrera
En 20 minutos llegaremos al mirador de la Partara (859 metros), punto más alto de la sierra y uno de los mejores miradores de L’Aínsa y de la unión de los ríos Ara y Cinca. Lugar de parada obligada y disfrutar sentado en su banco de las enormes vistas.

L'Aínsa, con su castillo y su casco antiguo, la Cruz Cubierta, la confluencia de los ríos Ara y Cinca, la Peña Montañesa, el Castillo Mayor (2014 metros), el macizo del Turbón (2492 metros), Muro de Roda y las poblaciones de El Pueyo de Araguás, Labuerda, Laspuña, Usana, Banastón, Las Cambras y Gerbe.

Descendiendo por A Selba
Una larga parada y continuamos el sendero por la sierra de la Partara hasta llegar, en pocos minutos, a la Osqueta d’a Calura donde nos encontramos una bifurcación. A la izquierda dejamos el desvío hacia las peñas de Cinglás y tomamos el camino de la derecha marcado como A Selba.

Este sendero desciende pegado a los paredores de la sierra hasta llegar a otra bifurcación (730 metros - 15 minutos). Ambos descienden a L’Aínsa, el de la derecha por el Camino del Fobón, mientras que el de la izquierda cruzará el río Ena.

Caminando por la carretera de Guaso
Optamos por tomar el camino que desciende por el río Ena. Un agradable sendero rodeado de pinos nos dejará en la margen derecha del río en media hora. Unos metros más arriba, en la margen opuesta, se alza el pequeño núcleo de El Grado

Cruzaremos el río saltando entre las piedras para enlazar con una pista que nos acercará a la carretera de Guaso (15 minutos – 560 metros) por la que caminaremos durante poco más de un kilómetro en dirección L'Aínsa.

LÁínsa desde la escollera
En un puente sobre el río Ena enlazaremos con el PR-HU-186 que nos llevará de vuelta a L’Aínsa por la escollera paralelos, en un primero momento, a la margen derecha del Ena y posteriormente a la margen derecha del Ara, para poner fin a la ruta en 5 horas y media.

Ruta circular de 16 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de unos 700 metros. 


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lunes, 16 de mayo de 2016

De Plan a Serveto por el Collet y ascensión a Peña Artiés

Punta Lierga, Peña Montañesa y Saravillo
Regresamos a nuestro querido Bal de Chistau para realizar una ruta que comunica tres de sus núcleos en una interesante circular.

Nuestro punto partida se ubica en la entrada del pueblo de Plan (1080 metros) donde cogeremos el PR-HU-37 en dirección a Serveto que nos acerca al cauce del río Cinqueta. Caminaremos brevemente por su margen derecha hasta conectar con la carretera del valle.

Peñas que rodean la Basa la Mora
Una vez en la carretera, la seguiremos unos metros en dirección a Plan hasta encontrar un cartel de madera que indica el camino al Collet por una pista que asciende de forma decidida en dirección oeste (15 minutos). 

Conforme vamos ganando altura la panorámica gana calidad, con buenas vistas del embalse de Plandescún y de la cabecera del valle.

Al llegar al seco barranco de Crabils (1175 metros) el PR abandona la pista para continuar ascendiendo por un sendero colgado a los pies de las paredes calizas de la Peña de San Martín (1792 metros), donde se han originado abrigos y formaciones kársticas y sobre la cual existen ruinas de un antiguo convento visigodo.

Punta Alta, Picollosa, Ribereta, Es Litás y Agujas de Lavasar
Tras una hora y media de soleado camino llegaremos al Collet (1364 metros), un collado ubicado entre las peñas Artiés (1642 metros) y San Martín, las cuales separan el valle del Cinqueta del altiplano donde se ubican los pequeños pueblos del vecino valle de La Comuna: Sin, Señés y Serveto.

En este punto nos desviaremos a la izquierda para ascender a la Peña Artiés en poco más de media hora. Se trata de una cima amesetada y boscosa desde donde se tiene una extraordinaria panorámica de la entrada de la Bal de Chistau, del macizo de Cotiella y de La Comuna.

Embalse de Plandescún
Así, al sur tenemos visión directa de las peñas Mediodía (2468 metros), Las Once (2658 metros) y Las Diez (2568 metros), intuyendo la ubicación del ibón de Plan o Basa la Mora, Punta Alta (2735 metros), Picollosa (2708 metros), La Ribereta (2685 metros), la Punta Es Litás (2623 metros), la Peña La Una (2699 metros), las Agujas de Lavasar, los Mobisones Gran (2603 metros) y Chico (2439 metros) y La Truesa (1946 metros).

Entre las peñas Artiés y San Martín se ubica el Collet
Al oeste vemos la entrada al valle con la población de Saravillo y Punta Lierga (2267 metros), las peñas Montañesa (2291 metros) y del Solano (1916 metros), el Plan de Sebillún (1440 metros) y la Peña de Sin (1643 metros) con el Castillo Mayor (2014 metros), los Sestrales e incluso, más al suroeste, la Peña Canciás (1928 metros) como telón de fondo.

Tras disfrutar de la cima, regresamos de nuevo al Collet (30 minutos) para continuar por el PR-HU-37 hacia Serveto (1306 metros) al que llegamos en 20 minutos. Durante el camino tendremos visión de los pueblos de Sin y Señés, del pico Pegueras (2045 metros), del Tozal d’Escubillons (2427 metros) y de la cresta formada por la Punta l’Orbar (2420 metros) y Maristás (2419 metros).

Mobisones Gran y Chico
Cruzaremos el barranco El Mon por un puente y entraremos en este pequeño y aislado pueblo rodeado de chopos, bordas y campos de labor. Callejeando unos minutos enlazaremos, en la carretera hacia Sin, con el GR-19 hacia Chistén por Feneplán.

El GR, que coincide en parte de su trazado con el PR-HU-37, abandona Serveto en dirección noreste por un estrecho y bonito sendero hasta enlazar con la pista de Feneplán. 

Ya en dirección este y rodeados de bordas, tendremos frente a nosotros el cordal formado por el Tozal de Igüerra (1956 metros) y la Peña Cuezo (1921 metros).

Peña de Sin, Castillo Mayor y Sestrales
Volveremos a cruzar los barrancos El Mon (1445 metros), primero, y Crabils (1415 metros) después, donde el sendero comparte unos minutos el cauce del mismo, para irnos poco a poco acercando a Chistén.

Tras 45 minutos desde Serveto, dejaremos a la derecha el PR-HU-37 en su descenso hacia Plan por el camino tradicional de Pitarratóns y continuaremos por el GR-19 hacia Chistén, alargando un poco más la ruta. 

Desde esta posición tenemos una extraordinaria panorámica del fondo del valle. Vemos la ribera del Cinqueta, Plan y los campos de labor de San Mamés, sobre los que se alza el Puerto de Sahún, comunicación con el valle de Benasque.

Serveto y La Comuna
Nos vamos acercando a Chistén (1420 metros), escondido en las faldas de Peña Cuezo para llegar al mirador de la Cruz del Grau, desde donde podemos observar uno de los pueblos más auténticos y que mejor ha sabido guardar sus más antiguas tradiciones.

El GR-19 se introduce por sus empinadas calles en dirección al Refugio de Viadós. Nosotros lo abandonamos para coger de nuevo, en la parte baja del pueblo, el PR-HU-37 en dirección a Plan por el Gran Camín.

Plan y prados de San Mamés
El sendero desciende mediante lazadas un fuerte desnivel atravesando los campos de Las Planas, a los pies de Chistén, y de La Chesta, ubicados encima de Plan, hasta enlazar con la margen izquierda del barranco del Foricón y llegar a Plan en media hora desde Chistén.

Ruta circular de gran belleza en la que disfrutaremos de un paisaje pastoril como pocos podemos encontrar hoy en día en el Pirineo. 

Llegando a Chistén
La distancia es de 15 kilómetros con un desnivel de 820 metros y una duración de 7 horas, 5 de ellas en movimiento.


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martes, 10 de mayo de 2016

Peña Canciás. Circular desde Fiscal a Borrastre

Desde la cima de Peña Canciás
Cuántas veces le habremos echado el ojo al pasar por Fiscal. Aquel paredón al sur de la población parece inexpugnable desde este punto de vista. 

Su abrupta cara norte se muestra desafiante pero, como todas las montañas, esconde algún punto débil para poder coronarla.

La Peña Canciás (1928 metros) es una de esas montañas que, con una modesta altitud, ofrece una alucinante panorámica de 360 grados. Un excepcional mirador del curso del río Ara y de gran parte de la línea fronteriza del Pirineo Aragonés.

En el camino abunda la señalización
La ruta circular parte de las inmediaciones de Fiscal. Dentro del pueblo hay que seguir la carretera en dirección oeste hacia la cercana localidad de Lardiés

Justo antes de una curva cerrada a la derecha, desciende una pista con indicaciones hacia la ermita de San Salvador, el collado de Fenés y Peña Canciás.

Unos metros más adelante en un ensanche aparcamos los vehículos (850 metros) y desde allí comenzaremos a caminar por la pista, que nos acompañará varios kilómetros.

Alternamos bosque con algunos prados
En 10 minutos llegamos a un refugio forestal del ICONA (900 metros) para después cruzar el barranco de San Salvador por un puente, dejando a la derecha el PR-HU-6 en su trazado hacia la Pardina de Fenés y Fanlillo.

En comparación con otras pistas, ésta es muy agradable y junto con los primeros brotes verdes de la primavera vamos remontando la margen derecha del barranco con vistas a los viaductos de la carretera.

Tras la primera media hora, llegaremos a una bifurcación sin señalizar (1050 metros), en la que tomaremos la pista que asciende a la izquierda. La pista de la derecha nos llevaría a la boca norte del túnel de Petralba y al collado de Fenés.

Sendero rodeado de musgo
A partir de aquí la pista aumenta el desnivel y el firme empeora pero se nos va abriendo la panorámica. Llegaremos al barranco de Alcanar (1230 metros), un rincón donde éste se precipita a escasos metros de la pista formando una bonita cascada, antes de llegar a otro refugio forestal.

Poco después la pista se va estrechando hasta convertirse en sendero. Disfrutaremos de la espesura del bosque siguiendo los múltiples carteles de madera y puntos amarillos. En poco más de hora y media, llegaremos a un collado (1600 metros) con buenas vistas del valle de Ordesa y del macizo de Monte Perdido.

Collado de acceso a Peña Canciás
Desde esta posición aún queda lejos la antena-repetidor ubicada en la Peña Gradatiello (1927 metros). Seguiremos por el bosque caminando sobre un tupido suelo de hojas, en ocasiones rodeados de musgo y de grandes paredones de roca. 

Tras otros 45 minutos, dejaremos a la izquierda un sendero que desciende a Borrastre y continuaremos el ascenso disfrutando de la panorámica cuando el bosque nos abre sus ventanas.

Descendiendo al vallecito rodeados de erizones
El collado de acceso a la Peña Canciás lo hemos de localizar para saber en todo momento hacia donde nos tenemos que dirigir. 

En los últimos metros antes de llegar al collado realizaremos un par de sencillas trepadas que con nieve o hielo, como en nuestro caso, resultan bastante resbaladizas y dificultan el paso. Una vez superadas, estaremos en la parte superior del collado (1850 metros) donde reponemos fuerzas tras 4 horas y media de ascenso.

Desde Mondarruego al Cilindro
Tras el parón, hemos de descender hasta un pequeño valle por un sendero rodeado de erizones para evitar los resaltes de la cresta y remontar más fácilmente el repecho final hasta la cima de Peña Canciás, que coronamos en 30 minutos.

Desde esta posición, podemos contemplar muchas de las montañas del Pirineo Aragonés. Desde el Bisaurín (2670 metros) y el macizo del Aspe (2645 metros) en la Jacetania hasta el Turbón (2492 metros) en la Ribagorza

Cilindro, las Treserols, La Munia y las Tres Marías
Así, podemos localizar Collarada (2886 metros), la Sierra de la Partacua y su Peña Telera (2762 metros), el Anayet (2574 metros), el Midi d’Ossau (2884 metros), la Sierra de Tendeñera con sus picos Sabocos (2757 metros), Tendeñera (2853 metros) y Otal (2701 metros), Toronzué (2263 metros), el Tozal de Comas (2342 metros), Mondiniero (2295 metros) y el coloso del Vignemale (3299 metros).

Todo el valle de Ordesa, con Mondarruego (2847 metros), el Tozal de Mallo (2254 metros), el Gallinero (2752 metros), las murallas de la Fraucata, el Tobacor (2779 metros), los circos de Carriata y Cotatuero, Punta Acuta (2242 metros) y los miradores de Ordesa.

Sierras de Partacua y Tendeñera, Anayet y Midi d'Ossau
Observamos además los Gabietos, el Taillón (3144 metros), el Dedo, la Falsa Brecha y la Brecha de Rolando, el Brazillac (2978 metros), el Casco (3006 metros), los picos de Marboré, la Torre de Góriz, el Cilindro (3325 metros), Monte Perdido (3355 metros), Soum de Ramond (3259 metros) y la Punta de las Olas (3002 metros).

El Cañón de Añisclo, de donde sobresalen por su collado los tresmiles de La Munia y RobiñeraLa Suca (2802 metros) y las Tres MaríasPunta Suelza (2973 metros), Bachimala (3176 metros), los macizos del Posets y de Cotiella, el Aneto (3404 metros) y las Maladetas, la Peña Montañesa (2291 metros), Punta Lierga (2267 metros)…

Valle del Ara. Nabaín, Posets, Cotiella, Turbón...
Más próximos a nosotros, los picos Nabaín o Santa Marina (1796 metros), los Sestrales y el Mondoto (1962 metros), el despoblado valle de La Solana, la sierra Coronas con su techo Suerio (1954 metros), la sierra de Bolave y la sierra y el despoblado de Berroy, por encima de los viaductos de la carretera.

Desde la cima se contemplan multitud de poblaciones. Desde Torla y siguiendo el curso del río Ara hacia el visible embalse de Mediano aparecen BrotoBuesa, los llanos de SarviséAsín de BrotoLardiésFiscalArresa, Borrastre, San JusteLigüerreJavierreSanta Olaria de Ara y Albella, intuyendo los despoblados de Muro de la SolanaLacortLavelilla y Jánovas

Tresmiles de Ordesa, Vignemale y valle del Ara
Contemplando la zona de Sobrepuerto divisamos Cortillas, Cillas, Basarán, la Pardina de La Isuala, los aterrazamientos de Otal entre las faldas de los picos Erata (2003 metros) y Pelopín (2005 metros), Escartín y Ayerbe de Broto, éstos últimos a los pies de la cresta de Gábalo (1958 metros) y Manchoya (2033 metros), así como el pico Oturia (1910 metros) con las visibles antenas de Santa Orosia.

Al sur, el solitario valle de La Guarguera con la sierra del Galardón y las caras norte del Tozal de Guara (2077 metros), Fragineto (1750 metros) y del Pico del Águila (1620 metros) como telón de fondo. Más al oeste la sierra de San Juan de la Peña, Cuculo (1552 metros) y la Peña Oroel (1769 metros) con la Bal Ancha y la Bal Estrecha.

Tozal de Guara y Fragineto
Tras un buen rato en la cima, iniciamos el descenso caminando por la cresta en dirección este, pegados al abismo que forman los cortados de la misma, para continuar descendiendo hacia el sur entre erizones al principio y verdes prados después.

En 45 minutos nos uniremos con el PR-HU-9 procedente de Laguarta para dirigirnos hacia Borrastre y Fiscal, sendero que ya no abandonaremos. El camino es una auténtica delicia, el verdor y la espesura del bosque acompañado por el sonido del agua del barranco de San Juste, que cruzaremos en varias ocasiones, el mullido de las hojas en el suelo… todo un disfrute para los sentidos.

Descendiendo por el bosque
Tras salir de la frondosidad del bosque, volveremos a caminar por pista. Dejaremos a la derecha el desvío hacia el pequeño núcleo de San Juste y continuaremos hacia Borrastre donde, tras 3 horas y media de descenso, dimos por terminada la ruta. 

De este modo nos evitamos 3 kilómetros de carretera, uno hasta Fiscal y otros dos hasta donde dejamos el resto de vehículos, en la carretera de Lardiés.

A pesar de la distancia de la ruta y de caminar largos ratos por pista, no se hace tan larga como otras. El paisaje y la belleza del camino centran tu atención en disfrutar dejando a un lado el fuerte desnivel. En otoño, con su variedad cromática, esta ruta debe de ser aún más espectacular si cabe. 

Borrastre. Iglesia de San Bartolomé
En total, han sido 21'5 kilómetros de distancia y un desnivel positivo acumulado de 1350 metros realizado en 10 horas. 5 horas de ascenso, 3 horas y media de descenso y una hora y media de paradas. Recomendable la combinación de vehículos para evitarnos los 3 últimos kilómetros de carretera.


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martes, 3 de mayo de 2016

Circular Castillo de Loarre - Virgen de la Peña de Aniés

Panorámica del Castillo de Loarre
El 23 de abril, Día de Aragón, nos fuimos a pasar nuestro día por el entorno de la fortaleza románica más importante de España.

Nos referimos al Castillo de Loarre, punto de inicio de una ruta que nos dejó muy buen sabor de boca. Desde el castillo, ponemos rumbo al desconocido y más singular santuario rupestre del Alto Aragón: el santuario de la Virgen de la Peña de Aniés.

Hoya de Huesca. Núcleos de Ayerbe y Loarre
Por tanto, estamos ante una ruta que combina senderismo, historia y patrimonio a partes iguales y, seguro, que sorprenderá a muchos de vosotros.

Junto al centro de visitantes del Castillo de Loarre (1070 metros) se inicia un camino perfectamente señalizado que desciende hasta unirse con la pista de Petrolanga, por la que seguiremos en dirección este. Unos metros más adelante descenderemos brevemente para visitar la Fuencueva (980 metros – 20 minutos). 

Pronto enlazaremos con el PR-HU-108 procedente del pueblo de Loarre. Las vistas al sur son fabulosas, observando los campos verde primavera de la Hoya de Huesca, los embalses de Las Navas y de La Sotonera y los núcleos de Loarre, Loscorrales, Ayerbe, Bolea y Aniés.

Dejaremos un desvío hacia Aniés a la derecha y, tras otros 20 minutos, llegaremos a la ruinosa ermita de San Juan (985 metros), engullida por la maleza. 

Aniés y la inmensa Hoya de Huesca
Minutos después de cruzar el barranco de Las Balellas (990 metros), dejaremos a la izquierda el PR-HU-108 que se dirige hacia La Paúl y continuaremos por la pista hasta llegar a la Fuente de Petrolanga (1010 metros) cumpliendo la primera hora de camino.

Seguiremos las indicaciones hacia el santuario y las balizas de la Ruta de los Castillos y tomaremos un sendero que nos llevará por un bonito y sombrío bosque de encinas, donde el desnivel aumenta pero sin requerirnos excesivo esfuerzo.

Cuevas Pulidas
Saldremos momentáneamente del bosque y nos encontraremos con un cruce de senderos. Dejaremos el PR-HU-109 hacia Rasal a nuestra izquierda y hacia Aniés a nuestra derecha y continuaremos recto por el PR-HU-110 hacia la ermita de la Virgen de la Peña y nos adentraremos de nuevo en la espesura del encinar.

Al salir del bosque enlazaremos con una pista, ya en las proximidades de la ermita colgante. Visitaremos las Cuevas Pulidas (1180 metros), en lo alto del balcón rocoso con el santuario de la Virgen de la Peña a nuestros pies. Un magnífico enclave donde descansar admirando la extensa Hoya de Huesca antes de descender a la ermita.

Santuario de la Virgen de la Peña
En un acantilado de unos 200 metros de altura, colgado en un abrigo en la Sierra Caballera y refugiado bajo la roca, se encuentra el santuario Virgen de la Peña de Aniés (1160 metros), al que llegamos tras dos horas y cuarto de camino. 

Este lugar, utilizado por los eremitas en la antigüedad para la búsqueda de una vida contemplativa y relajada, es un conjunto monumental de origen románico, con posteriores modificaciones barrocas, que ha llegado hasta nuestros días en perfecto estado de conservación.

Interior de la ermita de la Virgen de la Peña
Está formado por una sorprendente iglesia barroca y la casa del santero. Ésta cuenta con 5 niveles diferentes excavados en la roca, en los que se conservan antiguas cocinas con su menaje y vajilla original y por cuyas ventanas y balcones podemos contemplar el vuelo de las rapaces que habitan en el acantilado.

Desde las escaleras de acceso al santuario tenemos contacto visual con los pueblos de Sarsamarcuello, Santa Engracia, Ayerbe, Loarre, su castillo y la conocida Peña del Sol (1286 metros), así como los núcleos de Plasencia del Monte, Esquedas, Las Casas de Nuevo, Aniés y Bolea.

Ermita de la Virgen de la Peña desde la casa del santero
Tras la muy recomendable visita guiada (2’5€ - sábados, domingos y festivos desde Semana Santa hasta el Pilar) al conjunto, continuamos hasta el cercano pueblo de Aniés. El camino desciende zigzagueante de forma vertiginosa por el PR-HU-110 pegado las paredes de roca del acantilado.

Pasaremos por la Fuente de los Monjes (1045 metros) y descenderemos por una pista que se adentra en un pinar de repoblación y que es acortada por el trazado del PR. 

Antes de llegar a Aniés nos uniremos con el PR-HU-109, que en estos metros comparte camino con el PR-HU-110, hasta llegar al pueblo (770 metros) en una hora desde la ermita.

Pabellones del Castillo de Loarre
Tras unos minutos por el casco urbano, buscaremos el GR-1 o Camino Natural de la Hoya de Huesca que sale del pueblo en dirección oeste, cruzando el río Riel por detrás de la iglesia románica de San Esteban

Rodeada de campos de cultivo, la pista nos llevará de vuelta al Castillo de Loarre en una hora y media, donde ponemos el broche final entrando a su extraordinario recinto amurallado (4’5€ sin visita guiada y 6€ con interesante visita guiada).

Patio de Armas del Castillo
El Castillo de Loarre, Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional desde 1906, fue construido en el siglo XI y es la obra cumbre de las fortificaciones peninsulares y un bello exponente del arte románico, que se ha conservado hasta nuestros días en condiciones inmejorables.

En su interior podremos visitar la Torre de La Reina, desde donde se vigilaba la puerta de entrada a la primitiva fortaleza, y la Torre del Homenaje, la más alta y de más difícil acceso. 

Otros tesoros del Castillo son la pequeña iglesia de Santa María, ejemplo de románico lombardo, y la iglesia y cripta románica de San Pedro, obra maestra del románico jaqués, así como otras dependencias, pabellones y galerías que nos hacen imaginar cómo fue la vida en este castillo durante la Edad Media.

Castillo de Loarre desde su muralla
Ruta circular de 16 kilómetros de distancia con un desnivel positivo de unos 600 metros realizada en 8 horas, de las cuales 2 horas y media ha sido estando parados.

La duración incluye la visita al santuario de la Virgen de la Peña pero excluye el tiempo de la visita al Castillo de Loarre.

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