miércoles, 23 de noviembre de 2016

Mesa de los Tres Reyes (2446 metros) desde Linza

Petrechema, Agujas d'Ansabère, Chipeta, Peñaforca...
Hace unas semanas estuvimos por el Parque Natural de los Valles Occidentales para ascender a la famosa Mesa de los Tres Reyes (2446 metros).

Situada en una encrucijada fronteriza entre el Bearn francés, Navarra y Aragón, cuenta la leyenda que los monarcas de estos tres antiguos reinos se reunían en la cima sentados cada uno en su propio territorio.

El punto de partida más frecuente para esta ruta es el refugio de Linza (1340 metros), aunque también podemos acceder desde el valle navarro de Belagua o desde Lescún.

Txamantxoia y Plano de la Casa
Para llegar hasta Linza hemos de dirigirnos a Ansó, declarado uno de los Pueblos Más Bonitos de España, donde nos desviaremos por una estrecha carretera que se adentra en la cabecera del valle paralela al río Veral.

Pasaremos por el camping de Zuriza, donde dejaremos a la izquierda el desvío hacia Isaba y el valle del Roncal y, tras 19 largos kilómetros desde Ansó, llegaremos al refugio.

Peña Ezcaurre y cola de los Alanos
En el amplio aparcamiento del Plano de la Casa dejamos el coche. Al final del mismo tenemos paneles informativos sobre el sendero accesible de Linza e indicaciones hacia el Bosque de Gamueta

A la derecha del refugio veremos las marcas rojas y blancas del GRT-13 en su camino hacia Lescún. Cruzaremos un torrente por una pequeña pasarela y comenzaremos a ascender en dirección noreste rodeados de los extensos prados de la zona del Sobrante de Linza.

Hacia la Foya de la Solana. Al fondo, la Mesa
Iremos dejando el refugio atrás ganando altura de forma cómoda. A nuestra espalda, la pirámide de la Peña Maz o Txamantxoia (1941 metros) destaca por encima del refugio. También vemos la Peña Ezcaurre (2045 metros) y la cola de la sierra de los Alanos, que sobresale por detrás de la sierra de Quimboa

Seguiremos por terreno abierto y alomado. Pasaremos por las proximidades de la fuente del Cubilar de Petrechema, por donde cruzaremos un torrente (1590 metros) que desemboca en el barranco de Petrechema. Las marcas de GR escasean pero el sendero es evidente en todo momento.

Zona kárstica y Alto de Budoguía
Tras un tramo de mayor pendiente dejaremos a la derecha, abajo, la cabaña de Linza y, al sureste, veremos el bosque de hayas de la Foya del Ingeniero, el Mallo Acherito (2374 metros) y el Chinebral de Gamueta (2324 metros). 

En una hora y cuarto desde el refugio y después de pasar un tramo rocoso, llegaremos al collado de Linza (1935 metros), donde veremos un poste direccional con las indicaciones arrancadas.

Desde aquí ya vemos nuestro objetivo, todavía lejano, junto con la cresta de Budoguía y los picos Mouscaté (2236 metros) y Petrechema (2371 metros). 

El Petrechema
Se ve un sendero marcado con hitos que continua recto hacia el Petrechema y el Puerto de Ansó. Nosotros continuamos por el camino de la izquierda descendiendo levemente hacia la Foya de la Solana.

Tras 20 minutos encontraremos un cruce de senderos (1870 metros), esta vez perfectamente señalizado, con indicaciones de GR hacia Lescún y Belagua. También marca la dirección hacia la Mesa de los Tres Reyes. Veremos una pequeña cabaña metálica que dejaremos a la derecha del sendero.

Zona kárstica, la Mesa y la Table
A partir de aquí no hay señales ni marcas de pintura, por lo que nos guiaremos con hitos. Unos 15 minutos después, a cota de 1980 metros, habrá que estar muy atentos para ascender el resalte de lapiaz rocoso que separa la Foya de la Solana de la Foya del Portillo de Larra. Esta zona se encuentra muy amojonada y el desvío puede pasar desapercibido.

Nos lo podemos pasar de largo y continuar recto por el evidente sendero que llevábamos, bien marcado con hitos cada pocos metros y que se va difuminando poco a poco al entrar en una zona más rocosa. Es una alternativa menos frecuentada pero igualmente válida.

Llegando al collado de acceso a la Mesa
De todos modos, aunque no sigamos la ruta normal por la zona del lapiaz, no hay que preocuparse porque podremos descender a la zona de Larra más adelante buscando el mejor paso de una forma más intuitiva y aventurera pero que os hará perder más tiempo dado lo incómodo del terreno.

Atravesado el lapiaz calizo, descenderemos al Portillo de Larra y nos encontraremos con un gran hito y otro poste direccional al que le faltan las señales (2010 metros). Éste es el punto donde se enlaza con el camino que viene de Belagua.

El Anie al norte
Iremos ascendiendo por la Canal de Budoguía en dirección este, primero por zona herbosa y después entre bloques de roca. El sendero faldea las paredes del Alto de Budoguía y nos acerca poco a poco a la base de la Mesa. 

En poco más de una hora de camino, llegaremos al collado que separa la cresta de Budoguia de La Mesa (2335 metros), donde cogeremos fuerzas para afrontar la última parte del ascenso. 

Por un terreno más pedregoso, con alguna sencilla zona expuesta y alguna pequeña trepada en su parte final, remontaremos la cara sur de la Mesa y alcanzaremos su cima en otros 20 minutos.

Lac de Lhurs y cresta de Lhurs hasta Le Billare
Entre la Mesa y el Petrechema veremos un mar de roca y un difuminado sendero, que es el que deberíamos haber cogido si no hubiésemos ascendido por el lapiaz en el desvío que hemos comentado antes. Es una alternativa más atrevida que hace circular un tramo de la ruta.

Ya desde la cima, la panorámica es excepcional. En ella encontramos una réplica del Castillo de Javier y una estatua de San Francisco Javier, patrón de Navarra. Y es que ésta cumbre es la más elevada de esta comunidad autónoma. 

La Table. Al fondo, Midi, Balaitous, Infiernos...
La Mesa de los Tres Reyes tiene, al este, otra elevación denominada la Table des Trois Rois (2421 metros). Bajo ella aparece el Lac de Lhurs en un recogido circo entre la cresta formada por los picos Lhurs (2325 metros), Peneblanque y Le Billare (2309 metros) al norte, y la cresta d’Escoueste con el Dec de Lhurs (2176 metros) al sur. Al fondo se abre el amplio circo de Lescún.

Al sureste aparecen, al fondo, el Midi d’Ossau (2884 metros), el Peyreget (2487 metros), el Palas (2974 metros), tresmiles del valle de Tena como el Balaitous, las Frondiellas, el Gran Facha, los Infiernos, el Garmo NegroAlgasArgualas, así como la sierra de Tendeñera.

Collarada, Aspe, Bisaurín, Acher, Agüerri...
Además, el Anayet (2574 metros) y su Vértice (2559 metros), Collarada (2886 metros), la Pala de Ip (2779 metros), Punta Escarra (2751 metros), los picos de la Tronquera y La Moleta (2576 metros). Más cerca, el Castillo de Acher (2384 metros), el Bisaurín (2670 metros), Agüerri (2447 metros), el Aspe (2645 metros) y la sierra de Secús.

Al norte, el pico Añelarra (2357 metros) haciendo frontera entre Navarra y Francia, el Anie (2499 metros) y la cresta de Countendé. En la lejanía podemos distinguir el Orhi (2017 metros) al noroeste.

Réplica del Castillo de Javier
Al sur, las Agujas d’Ansabère y el Petrechema en primer término. Ligeramente al este, el Lac d’Ansabère y la cresta donde se esconde el ibón de Acherito

Al fondo se ve la cresta de Lenito (2339 metros), Peñaforca (2390 metros) y los Alanos, la sierra de Quimboa y los picos Chipeta Alto (2175 metros), Petraficha (2186 metros), Chinebral de Gamueta y Mallo de Acherito.

Al oeste la Paquiza de Linzola (2106 metros), la cresta de Budoguía y la bonita zona kárstica de Larra-Belagua y, al suroeste, el Txamantxoia y la Peña Ezcaurre.

Collado divisorio y Budoguía
El regreso lo realizamos por el mismo camino siguiendo la Canal de Budoguía para ascender el lapiaz y volver por la Foya de la Solana. Como ya hemos dicho, podemos hacer parte de esta ruta circular pero necesitaremos una buena orientación.

Para ello, desde la base de la Mesa seguiremos por la cresta hacia el Col d’Esqueste y contornearemos por el sur la línea rocosa que tenemos delante. Encontraremos numerosas grietas en la roca, por lo que habrá que andar con precaución.

Luces cálidas de regreso a Linza
Más adelante y siguiendo los hitos, enlazaremos con el sendero que nos conducirá hasta el desvío del lapiaz. A partir de aquí, el mismo camino que en la ida pasando por el collado de Linza hasta poner fin a esta clásica ruta en el refugio de Linza.

Ruta lineal y parte circular de 17 kilómetros con un desnivel positivo acumulado de 1250 metros realizada en 6 horas y media sin contar paradas. Unas tres horas y media de ascenso y 3 horas de descenso.

Cabaña de Linza con el Mallo Acherito
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jueves, 17 de noviembre de 2016

El pico del Cuezo, entre valles del Alto Sobrarbe

Valle de Pineta desde el pico del Cuezo
Regresamos al Alto Sobrarbe para ascender al desconocido pico del Cuezo (2034 metros), un mirador extraordinario de los valles de Pineta y Chisagüés.

Situado en el extremo más oriental de la sierra de Espierba, a caballo entre las cuencas de los ríos Cinca y Real, desde este modesto y sencillo pico disfrutaremos de un entorno alpino con magníficas vistas de la cara norte del macizo calcáreo más alto de Europa, el Monte Perdido

Pista de acceso al collado de Espierba
El camino se inicia en el pueblo de Espierba. Para llegar hasta allí tomaremos la carretera que, desde Bielsa, se adentra en el valle de Pineta en dirección al Parador Nacional. Tras 7 kilómetros, nos desviaremos a la derecha por otra estrecha carretera que asciende un par de kilómetros hasta este disperso núcleo.

Seguiremos hasta su barrio alto, donde se inicia una pista forestal por la que circularemos unos metros. Veremos una mesa informativa y una barrera, donde la pista se vuelve de acceso restringido. Junto a ella aparcaremos los coches y comenzaremos a caminar por la pista en dirección noroeste (1450 metros).

Valle de Chisagüés desde el collado de Espierba
Desde el inicio gozamos de unas vistas espectaculares de la cara norte de la sierra d’as Zucas y sus Tres Marías, así como de las Puntas Verdes, de los rocosos mallos Gran (2475 metros) y Embasador (2550 metros), de la cresta de Monesma y de las Treserols.

El valle de Pineta es un valle glaciar de referencia con desniveles superiores a los 1500 metros entre el fondo del valle y sus cumbres. Desde nuestra posición apreciamos diferencias significativas entre las dos laderas que forman el valle.

Pico del Cuezo. Al fondo, Punta Fulsa
La ladera norte es abrupta y salvaje, con fuertes pendientes e imponentes paredones. Su situación de umbría favorece la existencia de estratos horizontales, más resistentes a los fenómenos erosivos.

En ella se identifican los efectos de los aludes, con las cuencas de salida en forma de embudo en su parte superior y los canales o zonas de recorrido, que se encuentran prácticamente desprovistos de vegetación. 

Caserío de Chisagüés
En cambio, en esta ladera sur donde nos encontramos, por su orientación solana, es más vulnerable a la erosión creando relieves más suavizados y disgregables, caracterizándose por grandes zonas de pastos ubicados en un altiplano que se asoma al valle, cuyos lindes se encuentran limitados fundamentalmente por boj, serbales y cerezos.

En pocos minutos la pista se bifurca, continuando por el ramal de la derecha dejando la pista por la que veníamos a la izquierda (1500 metros). Esta nueva pista va ganando altura con suaves y cómodas lazadas por el interior de un pinar, si bien es cierto que existen senderos que la acortan.

Chinipro, Peña Blanca, Robiñera, La Munia...
Tras algo menos de una hora de ascenso llegaremos al collado de Espierba (1809 metros), desde donde ya se visualizan el valle del río Real, la montaña de Ruego y el pico de La Mota (2579 metros) por encima del pequeño pueblo de Chisagüés

A la izquierda del collado vemos una senda que, en ascenso, nos conduciría a los Llanos de Dué y al pico Comodoto (2355 metros), situado en el extremo opuesto de la sierra de Espierba. Nosotros llanearemos por la pista en dirección sureste rodeando la Punta Taller (1867 metros) para salir, en 15 minutos, a una zona más despejada y llegar al collado de Sarratillons (1790 metros).

Desde el Cuezo. Valles de Pineta y Chisagüés
En este punto, la pista gira al noroeste para descender hacia el valle de Chisagüés o del río Real. Saldremos entonces de la pista siguiendo en dirección este, entre prados, una difuminada senda.

Pasaremos por la zona conocida como Ereta Tolosa e iremos cresteando la sierra. Al fondo, ya podemos adivinar el final del cordal, coronado por el pico del Cuezo.

Nos adentraremos en un bosque de pinos con abundante musgo. El sendero sólo se encuentra marcado por hitos pero no ofrece ninguna dificultad para seguirlo. 

Comodoto, Balcón de Pineta, Astazus y Marboré
Cada vez la panorámica es mejor. Al este, podemos observar las puntas Suelza (2972 metros), Fulsa (2866 metros) y Urdiceto (2596 metros) junto con el macizo de Cotiella, más al sur. El valle de Pineta también nos enseña la Pala de Montinier (2593 metros), la Peña Altura (2289 metros) y el Portillón de Tella.

Los últimos metros hasta la cima son lo más exigente de la ruta. Terreno abierto y rocoso pero sin ningún tipo de dificultad. Tras dos tranquilas horas de camino, llegamos al pico del Cuezo.

Valles de Chisagüés, Bielsa y Urdiceto
Al noroeste sobresale el Comodoto por detrás de todo el cordal de la sierra de Espierba, haciendo de barrera natural entre los valles de Pineta y Chisagüés. Por detrás del mismo aparecen los Montaspró y el Pic Blanc o pico de La Capilla (2828 metros).

Cayendo al valle de Chisagüés podemos ver, en su cabecera, la zona de Petramula, por donde pasa el GR-11 para acceder a La Estiva y a los Llanos de Lalarri.

Por encima, el Chinipro (2795 metros), la Punta de las Puertas (2771 metros) y su collado, que da acceso a los ibones de La Munia o Gorgos del Tormacal, así como Peña Blanca (2905 metros) y los tresmiles de Robiñera y La Munia.

Puntas Fulsa y Suelza al este
Además, la mencionada montaña de Ruego, donde se hallan las abandonadas minas de Liena, el inconfundible pico de Espluca Ruego (2631 metros), por cuya base se accede al vertiginoso Camino de las Pardas, junto con el pico de La Mota y el pequeño pueblo de Chisagüés.

Dominando el circo de Pineta, aparece entre las nubes la línea de tresmiles del Cilindro, Monte Perdido, su glaciar, el pico Añisclo y el Soum de Ramond o Punta de las Olas. Le siguen el collado de Añisclo, La Suca (2802 metros) y las Tres Marías. 

Regresando al collado de Espierba
Bien visible el Balcón de Pineta y las cascadas del Cinca o Churros de Marmoré, que da sus primeros pasos tras su nacimiento en el ibón de la Plana de Marmoré. Al fondo de la misma se alzan los Astazus, el Petit y el Gran y, por delante de éste último, el pico Tucarroya (2818 metros) y las afiladas aristas del Garién (2859 metros) y del Felqueral (2718 metros).

Al este las puntas Suelza, Fulsa y Urdiceto y, más al sur aparece el collado de Cruz de Guardia, comunicación de los valles de Bielsa y Chistau y paso del GR-19.1, el Tozal d’Escubillons (2427 metros), la cresta de Maristás y Punta l’Orbar y los picos Bacibosa (1993 metros) y Pegueras (2045 metros).

Acortando la pista por el interior del pinar
En el nuboso macizo de Cotiella, se divisa perfectamente la cresta de las Peñas del reloj, con la Peña las Once (2658 metros) como punto más elevado, la cresta de Armeña, los Mobisones, la Punta Es Litás (2623 metros), la colladeta del ibón de Plan y la mole de Cotiella como telón de fondo.

El regreso lo realizaremos por el mismo camino en poco más de hora y media, tomando los mencionados atajos que acortan la pista. Finalizaremos la ruta en Espierba haciendo una breve visita a su iglesia del Santo Cristo (s. XVII). 

Espierba. Iglesia del Santo Cristo
Ruta lineal de 11’5 kilómetros de distancia con un desnivel positivo acumulado de unos 600 metros, realizada en menos de 4 horas sin contar paradas.

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jueves, 10 de noviembre de 2016

La sierra Coronas, el olvidado mirador de Ordesa

Ordesa desde la sierra Coronas
Siempre decimos que no hace falta ascender a grandes picos para disfrutar de unas vistas espectaculares. Basta con conocer lugares más solitarios, aislados y desconocidos, apartados de las grandes cumbres, desde donde poder admirar la belleza que nos rodea.

Es el caso de la sierra Coronas, un agradecido cordal herboso que conecta modestas cimas desde las que se disfruta, en absoluta soledad, de los murallones de Ordesa y de gran parte del Sobrarbe.

Asín de Broto. Borda de Casa Alastrué
Esta sierra se encuentra sobre el bonito pueblo de Asín de Broto (1090 metros), separando el valle de Broto del deshabitado valle de La Solana, en la margen izquierda del río Ara. Para llegar a este pintoresco núcleo hemos de coger en Fiscal la carretera que se dirige a Broto y al valle de Ordesa.

Tras 5 kilómetros nos encontraremos un desvío a la derecha que asciende hasta Asín con continuas lazadas. Aparcaremos a la entrada porque hay poco sitio por el interior del pueblo.

Iglesia de la Virgen de la Asunción
Cogemos la calle principal y llegaremos a la plaza. Para ser un pueblo pequeño, se aprecian muchas muestras de arquitectura popular. Antiguos escudos en las fachadas, numerosas bordas, casas fuertes y otras en proceso de rehabilitación.

Pasada la plaza, metros más adelante, nos encontraremos una bifurcación del PR-HU-118 indicada con señales de madera. A la derecha en descenso hacia Fiscal. A la izquierda hacia la ermita de San Mamés

Seguiremos las marcas amarillas y blancas en dirección a la ermita por un corto tramo de sendero que, en un par de minutos, nos deja frente a la iglesia de la Virgen de la Asunción (s. XII), a la que se accede por el interior del famoso esconjuradero (1110 metros). 

Esconjuradero de Asín de Broto
El conjunto se compone, además, de la casa de la abadía y el cementerio, que junto con la iglesia y el esconjuradero forman un bonito y singular rincón.

Los esconjuraderos son edificios relacionados con antiguas creencias populares en las que se temía del cielo como consecuencia de los actos humanos y que despertaban la ira de los dioses.

En muchos pueblos, cuando las nubes amenazaban con descargar y arruinar cosechas, rebaños y casas, se subía al campanario y se tocaban las campanas para ahuyentar los rayos o el pedrisco y esperar a que escampara. Pero en Sobrarbe no siempre se creía que esto fuese suficiente y por ello, pueblos como Asín tienen su propio esconjurador. 

Entrada al interior del conjunto
Por sus ventanales s´esconchuraba, es decir, se invocaba a las alturas, y no sólo para ahuyentar tormentas, sino también para hacer retroceder otro tipo de males como, por ejemplo, plagas de langosta o, incluso, demonios.

Continuamos el camino siguiendo las indicaciones hacia la ermita de San Mamés. Poco después, tomaremos un sendero rodeado muros de piedra y boj que, en 15 minutos, enlazará con una pista que ya no abandonaremos (1210 metros), ganando altura de forma constante, aunque en algunos pequeños tramos aumenta su pendiente.

Asín de Broto con Manchoya, Gábalo y Ayerbe de Broto
Vamos dejando Asín de Broto abajo. Cada vez con mejor panorámica vemos, al noroeste, el techo de Sobrepuerto, la Manchoya (2033 metros), acompañada del Gábalo (1958 metros) y el despoblado de Ayerbe de Broto.

Se diferencia perfectamente el curso del barranco Forcos, una de las principales arterias de Sobrepuerto, el pico Oturia (1921 metros) y la plana de Santa Orosia al fondo.

Poco a poco nos iremos acercando a la ermita, cuya silueta distinguiremos al borde de una privilegiada atalaya que cae al río Ara. 

Ermita de San Mamés
Veremos, a la derecha de la pista, una estaca de madera que marca el desvío del PR-HU-118 que nos lleva hasta ella (1350 metros). Hemos tardado casi una hora contando el callejeo y la vista al esconjuradero.

Desde este balcón se divisa la ribera y el pueblo de Fiscal, Borrastre y la cara norte de la Peña Canciás (1928 metros). También la sierra de Galardón, la sierra y el despoblado de Berroy y la Pardina de Asué. La ermita se encuentra cerrada con el año 1874 tallado en piedra, aunque su construcción quizá sea del siglo XVII.

Ribera y pueblo de Fiscal y Peña Canciás
Reanudaremos la marcha volviendo a la pista, ya sin marcas de PR que seguir puesto que este sendero finalizaba en la emita.

La pista se podría acortar pero nos meteríamos en extensas zonas de erizones. Aunque monótona en esta parte, la pista es la forma más cómoda (y más larga) de acceder a la sierra Coronas.

Dejaremos a la izquierda un repetidor situado en un alto. Metros más adelante, a nuestra izquierda y prácticamente seguidas, salen dos pistas que obviaremos (1395 metros), siguiendo siempre por la pista principal.

Cordal de sierra Coronas. Fobions, Corona y Suerio
En 20 minutos desde la ermita llegaremos a una bifurcación (1490 metros), donde tomamos el ramal de la izquierda. El de la derecha se dirige al valle de La Solana

Y, en otros 20 minutos, llegaremos a un collado divisorio, donde la vista se abre hacia el este, apareciendo emblemas sobrarbenses como la Peña Montañesa (2291 metros), el macizo de Cotiella, Nabaín (1796 metros) y los Sestrales

Peña Montañesa, Punta Lierga, Cotiella, Bramapán...
En el collado, la pista vira decididamente al norte. En ese momento, nos saldremos de la misma para alcanzar la primera cima del día, la modesta Punta Aguilar (1642 metros), que se halla a escasos metros de la pista rodeada de erizones. 

Al norte, ya vemos el cordal al que nos dirigimos y, mirando a Sobrepuerto con buena vista, se distinguen el resurgido núcleo de Bergua y los despoblados de Sasa, Cillas, Cortillas, Escartín y Basarán

Las Treserols
Tras una breve parada descendemos de nuevo a la pista y la continuaremos rodeados de erizones. Al oeste, tras el Oturia, vemos aparecer la inconfundible silueta de la Peña Oroel (1769 metros). 

En torno a los 1760 metros aparecen unas praderas, donde la pista hace una amplia lazada para salvar un tramo de moderada pendiente. Un esfuerzo que muy pronto se verá recompensado con las vistas al norte, donde se abre la zona de Ordesa. Estamos a los pies de la Punta Fobions, a 1880 metros.

Ordesa y la sierra de las Mentiras desde Suerio
La Punta Fobions (1934 metros) la coronaremos en 45 minutos desde la Punta Aguilar. Nos saldremos de nuevo de la pista y ascenderemos sus últimos metros campo a través en dirección este hasta su visible hito.

Toca descender levemente hasta un pequeño collado (1878 metros) que separa las Puntas Fobions y Corona donde volveremos a enlazar con la pista, pero esta vez de forma momentánea, ya que ésta continúa en dirección norte. 

Broto, Oto, sierra de Tendeñera...
Abandonaremos entonces la pista y faldearemos la cara sur de la Punta Corona hacia la evidente cima de Suerio (1954 metros), punto más alto de la sierra Coronas. Un vértice geodésico bien visible desde la lejanía nos guiará hasta ella. Tres horas y cuarto de camino, pero el lugar bien lo merece.

Desde aquí dominamos un gran territorio. Además de lo ya mencionado podemos ver, al noroeste, los picos Pelopín (2005 metros) y Erata (2003 metros). Frente a ellos, encima de Cotefablo, se alzan el Basechango (2256 metros), Toronzué (2263 metros), el Tozal de Comas (2342 metros) y Mondeniero (2295 metros) con la sierra de Tendeñera y el pico Otal (2701 metros) al norte.

Nabaín y el valle de la Solana
Al este, el despoblado valle deLa Solana, los ya mencionados Nabaín, Peña Montañesa y Cotiella, la sierra de Bolave y Comiello (1890 metros), Punta Lierga (2267 metros), el Mondoto (1965 metros) y los Sestrales, el Turbón (2492 metros), el Congosto de Jánovas y el embalse de Mediano. Los macizos del Aneto, las Maladetas y el Posets estaban escondidos entre la bruma y las nubes.

Al sur, la abrupta cara norte de la sierra Canciás y su Punta Gradatiello (1927 metros), la sierra de Galardón, la ribera de Fiscal y hasta el Tozal de Guara (2077 metros) en la lejanía. 

Ermita de San Mamés de regreso
Al norte, entre amenazantes nubes, Ordesa y toda la grandeza que atesora. El Mondarruego (2847 metros) marca la entrada al valle desde Torla, el Tozal del Mallo (2254 metros), los circos de Carriata y Cotatuero, las murallas del Gallinero y de la Fraucata, el Tobacor (2779 metros) y Punta Acuta (2242 metros).

Tras ellos, el coloso Vignemale (3299 metros), los Gabietos, el Taillón (3144 metros), el DedoBazillac, la Brecha de Rolando, el Casco (3006 metros), las Treserols, el collado de AñiscloLa Suca (2802 metros) y las Tres Marías.

El despoblado de Sasé
Más cerca de nosotros el barranco del Chate, paralelo a la carretera Sarvisé-Fanlo y al bosque de la Pardina del Señor, y la sierra de las Mentiras coronada por la Punta Trallata o Pueyo de Ballarín (2027 metros). Diminuta, podemos apreciar la ermita de la Virgen de Bun.

Siguiendo el río Ara hacia arriba, observamos los pueblos de FragénOto y Broto, el Serrato de Yosa y Buesa.

Al este del Suerio se encuentra la Punta Pardina (1904 metros), una cima de menor altura y donde finaliza el cordal.

Ya estamos cerca de Asín de Broto
El regreso se realiza por el mismo camino, pero antes nos acercaremos a la Punta Corona (1942 metros) que no hemos ascendido antes. En su cima, daremos por finalizada esta sencilla sucesión de pequeñas cimas, desde donde se disfruta del silencio de la montaña.

Descenderemos a la pista y faldearemos la cara noroeste de la Punta Fobions. A partir de aquí, el mismo camino de ida pero diferente luz, apreciando detalles que no habíamos visto antes e intuyendo los despoblados de Sasé, Castellar, SemoluéCampol, Burgasé, Giral y San Felices de la Solana.

Amiguetes que nos saludan
En dos horas y media estaremos de nuevo en Asín de Broto, donde finalizamos una ruta desconocida de gran belleza paisajística.

Ruta lineal de 17 kilómetros con un desnivel positivo de 950 metros realizada en menos de 6 horas.

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jueves, 3 de noviembre de 2016

Escartín y Basarán, donde el silencio habla

Escartín. Chaminera de Buisán
El Pirineo no es sólo montañas y valles. En ocasiones, nos sorprende con lugares donde antes hubo vida y que hoy sólo esconden sentimientos y recuerdos enterrados bajo montones de piedras. 

Todas estas piedras tienen historias que contarnos. Son testigo de un doloroso paso del tiempo que ha acabado por dilapidar cualquier resistencia contra la naturaleza. Naturaleza que siempre gana y que se apodera lentamente de todo lo que encuentra a su paso.

Esto es lo que sientes cuando te adentras en Sobrepuerto, un territorio deshabitado que atrapa a cualquiera que camine por él. Triste y silenciosa, es una zona especial, de la que incluso se han escrito novelas como la famosa “La lluvia amarilla” de Julio Llamazares o “Memoria de un montañés” de José Satué.

Calles de Bergua
Hasta esta ruta, sólo conocíamos el camino que desde Oliván se dirige a BerbusaAinielle, así que nos propusimos hacer una circular para visitar los despoblados de Escartín y Basarán y el ansiado paraje del Puen d’as Crabas

Partimos del pueblo de Bergua (1030 metros). Para llegar hasta aquí hemos de coger en Fiscal una carretera en mal estado que, en 7 kilómetros de continuos baches, nos deja en su entrada. Aparcamos los coches aquí y descendemos ya caminando hasta sus casas.

Indicaciones curiosas en Bergua
Bergua no sólo ha conseguido resistir a la despoblación sino que comienzan a verse tejados arreglados y chamineras con fumo. El pueblo combina casas rehabilitadas con casas espaldadas. Un cobertizo con buzones es lo primero que nos encontramos.

Paseamos por sus calles, pasando junto a la iglesia parroquial de la Asunción (s. XV). Vemos unos curiosos paneles direccionales hechos a mano que nos abren todo un abanico de itinerarios para conocer Sobrepuerto y muchos de sus despoblados: Escartín, Otal, Ainielle, Basarán, Cillas, Cortillas, Sasa, Ayerbe de Broto y la Pardina de La Isuala

El PR hacia las pozas de Bergua
Nos hayamos al sur de las peñas Erata (2003 metros), Pelopín (2005 metros) y Manchoya (2033 metros). Un paraje caracterizado por un relieve alomado, donde barrancos como el Forcos han cincelado, a lo largo del tiempo, magníficos valles secundarios. La vegetación es una de las más exuberantes de la zona, con bosques autóctonos gobernados por robledales y hayedos y un sotobosque dominado por el boj.

Al oeste del pueblo parte el PR-HU-117, que discurre por el interior de un frondoso bosque y desciende hasta la confluencia de los barrancos La Pera y Otal (930 metros), dando lugar al barranco Forcos, afluente del Ara. En algunas zonas, el camino se encuentra empedrado y delimitado por muros de piedra donde el musgo crece aprovechando la humedad.

Pozas de Bergua
Ambos barrancos son salvados por pasarelas metálicas, a las que llegamos en unos tranquilos 25 minutos. Buen lugar para darse un chapuzón en verano. Tras cruzar la primera sobre el barranco de La Pera dejaremos a la izquierda el desvío del PR-HU-3 hacia Basarán, por donde regresaremos.

Cruzando la segunda por encima del barranco de Otal, veremos otra bifurcación. A la izquierda remontando el barranco nos iremos a Escartín y Otal y a la derecha hacia Ayerbe de Broto y la Iglesieta de los Moros, un eremitorio con posible origen altomedieval ubicado en una pequeña cavidad junto al barranco Peña Blanca.

Descansador de Casa Ferrer
Por tanto, nos iremos hacia la izquierda paralelos a la margen izquierda del barranco de Otal. Pasaremos por el Llano de la Insola, donde el barranco esconde unas tranquilas pozas de color verde esmeralda.

En unos minutos, dejaremos a la izquierda un ramal del PR-HU-117 hacia Basarán y “Otal por barranco” (985 metros). Comenzaremos entonces a ascender en dirección Escartín alejándonos del barranco acompañados por boj, pinos, avellanos y robles.

Inscripción de Antonio Azón. Diciembre de 1930
Al ganar altura, la vista va mejorando poco a poco. Podemos ver el caserío de Bergua en la ladera opuesta al barranco. Cruzaremos el barranco de San Clemente para, posteriormente, llegar al descansador d’as Eretas de Casa Ferrer (1080 metros), en cuyo dintel está inscrito el año 1872.

El camino zigzaguea entre esbeltos muros de piedra delimitando antiguos bancales y campos de labor. Cuánto tránsito llevarían estos caminos antaño. Hoy todo es silencio, sólo roto por nuestro caminar.

Plaza y fuente de Escartín
Tras 20 minutos desde el descansador llegamos al Plano Sarrato, donde un nombre inscrito en unas rocas nos llama la atención. Es el de Antonio Azón, último vecino de Escartín -junto con su hermana Generosa- que dejó su impronta en varios lugares de Sobrepuerto. Éste, concretamente, data de diciembre de 1930. 

Unos metros más adelante, ya tenemos la primera visión de Escartín, solitario, en lo alto del cerro. Cruzaremos el seco barranco Corvera (1260 metros) para afrontar la última parte del ascenso, rodeados de bancales, y llegar al pueblo (1360 metros) en una hora y media de marcha. 

Escartín. Casa Pedro Escartín
En su entrada, vemos un panel direccional con indicaciones hacia “Otal por Matils” y “Basarán / Otal por barranco”. Por éste último es por donde continuaremos la ruta. En la ladera contraria, se observan las ruinas de Basarán y el pico Oturia (1921 metros) como telón de fondo.

En Escartín se vivía fundamentalmente con una economía de subsistencia basada en la ganadería. Sus últimos habitantes Antonio y Generosa, de Casa Navarro, silenciaron el pueblo en 1966. Desde entonces, el paso del tiempo va dinamitando todo cuanto queda en pie.

Escartín. Casas Lacasa y Juan
Entramos al pueblo siguiendo las marcas de PR hacia “Otal por Matils”. El tiempo se detiene. No se oye nada. Hace mucho tiempo que aquí ya no queda nadie. Respetamos el silencio. Muros caídos, casas engullidas por la maleza y otras que se resisten a aceptar su triste final. Esto es la esencia de Sobrepuerto, un territorio que debe ser protegido.

Era un pueblo bastante grande, con una plaza en la que aún se conserva la herrería, cuyo dintel data de 1920, la fuente y el lavadero. Muchas casas y bordas se mantienen en pie a duras penas, algunas con grandes pórticos y ventanales, y chamineras que ya no humean.

Escartín. Borda con Basarán y el Oturia al fondo
En lo más alto, destaca la iglesia románica de San Julián, de cuyo origen quedan pocos detalles debido a sus múltiples modificaciones. Se mantiene en precario estado, con muchas grietas. En la puerta hay un buzón con un libro de visitas donde podemos dejar nuestras impresiones de tan imponente lugar.

Estamos cerca de 2 horas y media recorriendo el pueblo y entrando hasta donde nos permite la vegetación. Cada rincón nos detalles de vidas pasadas. Qué duro debió de ser para aquellas gentes dejar parte de su vida aquí y emigrar en busca de un futuro mejor.

Escartín. Iglesia de San Julián
Con tristeza, volveremos al desvío anterior, a la entrada del pueblo, y seguiremos el PR en dirección “Basarán por barranco”. Descendemos entre bancales por una senda que se encuentra muy vestida y, en ocasiones, nos hemos de abrir paso entre el boj y las aliagas. Se nota que éste sendero es menos frecuentado. No conviene perder las referencias amarillas y blancas del PR.

En menos de media hora, llegamos al barranco de Los Huertos y a la fuente Os Moros (1130 metros). Cruzaremos el barranco y, en pocos minutos, pasaremos junto al molino de Casa Buisán, con una enorme muela incrustada en su pared fechada en 1870.

Molino de Casa Buisán
Minutos después, una bifurcación nos marca el camino a Otal, Basarán y Bergua. Siguiendo el PR hacia Basarán, llegaremos a la unión del barranco de Los Huertos con el de Otal en el mágico Puen d’as Crabas (1040 metros).

Un rincón increíblemente bello, solitario y salvaje. Aprovechamos para comer disfrutando del rugido del agua, donde el barranco de Otal forma una cascada rodeada de flysch rocoso.

En este paraje se ubicaba una gran losa que hacía de puente uniendo ambas orillas hasta que, en 1976, una riada se llevó este paso natural.

Barranco de Otal en el Puen d'as Crabas
Remontando el barranco de Otal por su margen izquierda siguiendo las marcas del PR, llegaremos a un estrechamiento del mismo que permite cruzarlo y comenzar a ascender mediante lazadas hacia Basarán por el interior de un umbrío bosque. 

Dejaremos a la izquierda un desvío hacia Bergua por el camino bajo del Paco de Basarán, marcado con una pequeña señal de madera. En menos de media hora desde el Puen d’as Crabas, llegamos a un cruce donde cambiamos el PR-HU-117 por el PR-HU-3 (1170 metros). A la izquierda, hacia Bergua. A la derecha, hacia Basarán por un sendero delimitado por robustos muros de piedra. 

Barranco de Otal en el Puen d'as Crabas
Antes de entrar al pueblo pasaremos por la fuente de La Pepita, que data de 1932 y, en 15 minutos desde el cruce, estaremos en sus ruinosas calles (1362 metros). Desde Escartín nos ha costado algo menos de hora y media.

Basarán es uno de los pueblos peor conservados de Sobrepuerto. Fue abandonado en la década de los 50 y hoy todo es maleza y montones de piedras en el suelo. Alguna casa, como Casa Francho, y la pequeña ermita de La Virgen, al este del pueblo, es de lo poco que se conserva de pie. 

Barranco de Otal
Su iglesia románica de San Úrbez fue desmontada piedra a piedra en 1971 y trasladada y reconstruida en Formigal para evitar que su final fuese como el que ha tenido el resto del pueblo. 

Desde Basarán se observa Escartín en la otra vertiente, dominada por el cordal de Gábalo (1958 metros), Manchoya, Punta Cotonal (1986 metros), Tozal de la Virgen (1908 metros), Monchoa (1962 metros) y Pelopín, el puerto y el despoblado de Otal, el pico Erata, Asín de Broto y su ermita de San Mamés, la sierra de Coronas y Peña Canciás (1928 metros).

Basarán. Casa Francho
El regreso se realiza por el mismo camino hasta la bifurcación del PR-HU-3 hacia Bergua (20 minutos). Metros después, cruzaremos el barranco Abe y nos adentraremos en un magnífico bosque mixto con ejemplares de acebo, avellano, arce, álamo, haya, abeto, serbal, boj, quejigo y pino silvestre.

En suave descenso por el camino alto del Paco de Basarán, caminaremos por un sendero almohadillado por hojas que tapizan el suelo. Da gusto pasear por senderos con tanta variedad de flora.

Basarán. Ermita de la Virgen
En 40 minutos, nos toparemos con un desvío de madera hacia el Puen d’as Crabas por el camino bajo del Paco de Basarán-Bergua. Más adelante, dejaremos a la derecha el desvío a Cillas por el Solán d’Arras (960 metros) minutos antes de regresar a las pasarelas de Bergua.

Desde las mismas, remontaremos el ascenso final hasta Bergua por el PR-HU-117, que nos dejará en su caserío en una hora y media desde Basarán.

Paseando por las ruinas de Basarán
Ruta circular de poco más de 12 kilómetros de distancia con un desnivel positivo acumulado de unos 900 metros realizada en 4 horas y media sin contar las múltiples paradas que merece.

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