viernes, 14 de febrero de 2014

El Pazino de Sallent

Sallent de Gállego
Esta semana nos dirigimos al Valle de Tena, un valle que se extiende desde la Tierra de Biescas hasta el Portalet, paso fronterizo a Francia. Su entrada es a través del Congosto de Santa Elena, lugar donde se encuentran un fuerte militar, un dolmen y la ermita de Santa Elena, patrona de la Tierra de Biescas y del Valle de Tena.

En su cabecera se halla la villa de Sallent de Gállego, capital del valle y situado a 1305 metros de altitud a orillas del embalse de Lanuza, que fue construido en 1976 y que acabó ahogando bajo sus aguas el pueblo que lleva su nombre.

Lanuza y escenario de 'Pirineo Sur'
En la actualidad, Lanuza se está recuperando y poco a poco vuelve a tener vida, en parte al trabajo de sus antiguos habitantes. Cada verano, en julio, se lleva a cabo el Festival musical Internacional de las Culturas ‘Pirineo Sur’, gran reclamo turístico para el valle y cuyo escenario se encuentra encima de las aguas del embalse.

Pasado el pueblo de Sallent en dirección a Formigal, nos encontramos una gran tubería verde y, a pocos metros, un desvío a la izquierda que nos marca nuestro punto de partida, el Pacino (o Pazino, 1965 metros). Un pico muy accesible y un espectacular mirador de todo el valle. 

Sierra de la Partacua y Embalse de Escarra
La primera parte del camino discurre por una pista paralela a la tubería pero pronto cogemos una senda señalizada hacia el collado del Pacino que nos introduce en un bonito hayedo, la llamada Selva de Sallent, y comenzaremos a ascender mediante lazadas.

Tras salir de este bosque nos encontraremos ante un claro en el que se sitúa una torre de descompresión hidráulica (1603 metros), visible también desde el aparcamiento desde donde hemos comenzado a andar.

Seguiremos la senda, siempre bien marcada, hasta llegar al collado del Pacino (1826 metros). En este punto, el camino desaparece hasta la cima, bien visible ante nosotros, a la que llegamos tras salvar un duro desnivel.

Peña Foratata y Sallent
Las vistas de 360 grados desde la cima son espectaculares. Al norte, El Midi d’Ossau nos señala el territorio francés, Formigal y Sallent de Gállego a los pies de la Peña Foratata. Al este, el pueblo de Lanuza se ve diminuto en la orilla del embalse. Al oeste, la sierra de la Partacua y el embalse de Escarra. Al sur, el embalse de Búbal y la Sierra de Tendeñera. Toda una maravilla para la vista.

Tras disfrutar del entorno y del silencio, bajamos de nuevo al collado. Seguimos el sendero que rodea el pico, bien marcado, hasta llegar a un panel identificativo que nos ofrece dos posibilidades. A la derecha, descender hacia el Embalse de Escarra y hacia la izquierda tomar el llamado ‘Camino de los Forzados’ hacia Sallent y Escarrilla. 

Tomamos el desvío de la izquierda y continuamos la marcha hasta llegar a un segundo poste indicativo que nos vuelve a ofrecer dos posibilidades. A la derecha, sendero hasta el pueblo de Escarrilla. A la izquierda, el camino a Sallent, rodeando el Pacino por la Selva de Lanuza.

Panorámica desde el collado del Pacino
Tomamos el ramal de Sallent por el camino de ‘As Crampas’ y nos adentramos en las sombras de la Selva de Lanuza siguiendo las marcas azules y blancas hasta divisar, de nuevo, la torre de descompresión y la tubería verde que hemos de saltar para finalizar nuestra ruta en unas cuatro horas. La tubería transporta el agua desde el embalse de Escarra hasta la central hidroeléctrica situada a la entrada del pueblo de Sallent.

Puente del Paco
Este embalse recoge las aguas del río Escarra, que nace en la Sierra de la Partacua y que desemboca en el Gállego cerca de la localidad de Escarrilla, a la que debe su nombre. En su recorrido, forma varias cascadas y saltos de agua. El más famoso es el llamado ‘O Saldo’, próximo a Escarrilla.

Atravesado por los ríos Gállego y Aguas Limpias, Sallent se encuentra a los pies de la Peña Foratata (2341 metros), emblema natural de la villa. Su iglesia de la Asunción es de estilo gótico y fue declarada Bien de Interés Cultural en 2001. A la entrada del pueblo destaca su puente medieval, llamado ‘Puente del Paco’ del siglo XVI.

El Mirador de San Mamés es otro de sus puntos de interés. Situado en el ‘Barrio del Paco’, desde él se tienen unas bonitas vistas del embalse y el pueblo de Lanuza, así como del Pacino, Tendeñera y Peña Foratata. 

Iglesia de la Asunción
Paralelo al embalse por su margen derecho, se encuentra el Camino Natural del embalse de Lanuza, un bonito y sencillo sendero cargado de vegetación que une Sallent con la presa del embalse y que tiene una duración de unas dos horas. Si se desea, se puede seguir, cruzar la presa y visitar a pie Lanuza haciendo del paseo una excursión circular sencilla y apta para todas las edades.

El valle de Tena cuenta con dos estaciones de esquí, Formigal y Panticosa, ambas del grupo Aramón, que con sus más de 170 kilómetros esquiables son uno de los lugares de referencia en invierno para los amantes de este deporte blanco.

Muchos rincones nos quedan por descubrir en el valle de Tena, hoy os hemos descubierto unos cuantos. Espero que os hayan gustado y que os animéis a conocerlos. Merecen la pena. Sallent es uno de esos lugares con encanto que tienen nuestras montañas y, seguro, que a nadie le dejará indiferente.

Más fotografías en http://www.pinterest.com/huellaenlanieve

2 comentarios:

  1. Me ha gustado muchísimo, he vuelto a disfrutar de ese precioso recorrido, ahora desde la silla del ordenador. Gracias.

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    1. ¡Hola Trimbolera! Muchísimas gracias por tu comentario. Existen infinidad de recorridos en el valle de Tena que invitan a la reflexión. Éste es uno de ellos. El silencio y la calma que se respira desde la cima son increíbles. A ver si algún día puedo volver y disfrutar la luz de un atardecer, debe ser preciosa para fotografiar. ¡Un saludo y gracias!

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