lunes, 26 de mayo de 2014

Chorro de Fornos

Fuente de Fornos
Os presentamos una ruta menos conocida pero no por ello exenta de gran belleza. Hoy recorremos con vosotros el sendero que une la localidad de Badaín con la cascada del Chorro de Fornos, nacimiento del río Irués.

Este río tiene un corto recorrido ya que pronto se une al barranco de la Garona que, a su vez, desemboca en el Cinca a la altura de la localidad de Badaín, en la cabecera del embalse de Laspuña, construido en 1965.

La Fuente y el Chorro de Fornos son dos surgencias situadas en un estrecho congosto que emanan de las entrañas del macizo de Cotiella. La naturaleza calcárea de estas montañas ha hecho que el agua de lluvia y del deshielo, con el paso del tiempo, las haya erosionado y haya formado cavidades, simas y surgencias. 

Chorro de Fornos
Para llegar a Badaín tenemos que coger en Aínsa la carretera A-138 en dirección Bielsa. Pasaremos las poblaciones de Labuerda, Escalona y Hospital de Tella y llegaremos a Lafortunada, donde tomaremos un desvío señalizado hacia Badaín, situado a un kilómetro.

El camino comienza en la pequeña plaza donde veremos postes de madera indicando el GR-15 hacia Saravillo y el Chorro de Fornos. El sendero se inicia con un ligero ascenso hasta llegar al punto donde los dos caminos se desvían. A la izquierda se sigue el GR-15, mientras que a la derecha seguimos nuestro camino. Único punto donde hay que prestar atención a las poco visibles indicaciones.

A partir de aquí el sendero es muy llevadero, alternando pequeñas subidas y bajadas, siempre paralelos al barranco de la Garona. Al cabo unos 45 minutos llegaremos a un puente metálico que hemos de cruzar y seguir por la otra orilla. Este es el lugar en el que se une el rio Irués al barranco de la Garona.

Río Irués
El camino es estrecho y con mayor vegetación que el del otro margen pero se sigue fácilmente. Estamos en la garganta del río Irués y tras 20 minutos llegamos a la Fuente de Fornos, una surgencia a la que podemos descender cómodamente por un estrecho camino.

Desde la Fuente, media hora nos separa de nuestro objetivo. A partir de aquí el sendero gana pendiente y piedras inestables que hacen que tengamos que extremar la precaución. Hay un paso delicado en el que hay una cuerda para facilitar la seguridad, pero que se salva sin ningún tipo de problema.

Conforme nos vamos acercando escuchamos el ruido que produce el agua de la cascada al precipitarse al río. Nada comparable al estruendo que se escucha al llegar. El Chorro baja espectacular, con una fuerza y un caudal que hacen imposible el paso al otro lado del río para contemplar mejor la surgencia. Un lugar paradisíaco en pleno Pirineo.

La mejor época para realizar la ruta es en primavera por la gran cantidad de agua existente. En otra época, la cascada del Chorro puede que esté baja de caudal o incluso seca. El sendero es sombrío en su mayor parte debido a su densa vegetación.

Os dejamos un vídeo del lugar. ¡Os encantará!

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