Lenito, Peña Forca y Rincón de Alano |
El Castillo d'Acher (2384
metros) es una de esas montañas que llaman la atención a cualquiera que se
acerque al valle de Hecho por su aspecto de fortaleza amurallada y sus atractivas
laderas de color rojizo.
Mítica, solitaria, estética y con
carácter, es una cumbre que teníamos pendiente desde hace tiempo que destaca
por sus contrastes geológicos y el sorprendente sinclinal colgado que
encontramos en su interior.
Dejamos el GR hacia el Castillo |
Nos adentramos en el Parque
Natural de los Valles Occidentales dejando atrás las poblaciones de Hecho y
Siresa y, pasada la garganta de la Boca del Infierno, llegaremos a la Selva de
Oza.
El recorrido se inicia en el
pequeño puente sobre el Aragón-Subordán (1120 metros), junto al Campamento
Ramiro el Monje y el abandonado refugio de Oza.
Ya desde el puente podemos
observar la silueta inconfundible de nuestro objetivo frente a la proa de
Chipeta Alto y la rocosa cresta de Lenito.
El refugio de Acher entre extensos prados |
Nada más cruzarlo encontramos un
panel informativo de las rutas senderistas que podemos realizar por esta zona del
valle y, junto a él, señales que nos indican la dirección hacia el Castillo, el
puente Sil y la Selva de Oza.
Los primeros metros los daremos
bajo un pinar donde se ubica una zona de tirolinas, siguiendo las estacas de
madera del GR-11.1 que, en este tramo, coincide con el GR-65.3.3.
La fortaleza amurallada del Castillo |
Caminaremos por una ancha pista hasta encontrar
a la izquierda el desvío al Castillo d'Acher (1180 metros), dejando el doble GR en dirección a la Palanca de Espata y al refugio de Lizara.
Nos adentraremos entonces en un espeso bosque mixto de hayas y abetos, por donde
ganaremos altura de forma continua y moderada por un bonito sendero cubierto de
hojarasca.
Un par de paneles interpretativos
nos hablan del piquituerto y del trepador azul, dos pequeñas aves que podemos
avistar o escuchar.
El Agüerri sobresaliendo por detrás de la Costatiza |
En 15 minutos enlazaremos con la pista
forestal de Espata que comienza al norte del Campamento Ramiro el Monje.
También hubiésemos podido iniciar nuestra ruta caminando por ella pero
habríamos dado un mayor rodeo.
No caminaremos por la pista, sino
que la atravesaremos siguiendo el sendero marcado hacia el Castillo d'Acher
por la margen derecha del barranco de Espata.
Canchal para acceder al interior del Castillo |
La agradable sombra que nos
proporciona el bosque hace que nos olvidemos del desnivel y centremos toda
nuestra atención en disfrutar de cada detalle de este paisaje
natural.
Cruzaremos el barranco de Espata
en el punto donde se unen los tres pequeños cursos superiores que lo conforman (1440
metros) y, minutos después de la hora de camino, en la linde del bosque, haremos
una pequeña parada antes de salir a terreno abierto y soleado (1580 metros).
Chipeta, Petraficha, Acherito, Petrechema, Mesa, Anie... |
A partir de aquí la sombra
desaparece y ascenderemos por medio de lazadas por la falda sur del Castillo d'Acher, rodeados de extensas campas herbosas donde en verano es frecuente ver
animales pastando.
Conforme vamos ganando altura
veremos el refugio libre de Acher (1740 metros) al que no llegaremos, pues el
sendero lo deja unos metros a la derecha, así como las afiladas murallas de la Costatiza.
Sinclinal colgado de Acher |
Al oeste el valle se abre y nos
deja observar los barrancos de Aguas y Estriviella, el Puntal de Lenito, Peña
Forca, el Rincón de Alano y los picos Estriviellas, Tortiellas, Sayéstico y
Chipeta Alto.
Continuando la cresta, en la
cabecera del valle de Acherito, aparecen los Petraficha, Quimboa, Anzotiello, el Chinebral de Gamueta y el Mallo Acherito, el Petrechema y las Agujas de Ansabere, la
cresta de Budoguía y la Mesa de los Tres Reyes.
El valle de Guarrinza a nuestros pies |
Por la verticalidad de sus
paredes, desde este punto el Castillo parece inexpugnable pero el acceso a su
interior, como veremos más adelante, no tiene mayor dificultad que salvar el continuo
desnivel.
Siguiendo la definida senda hacia el Puerto d'Acher, caminaremos por terreno rojizo similar al que nos
encontramos en otras cumbres como el Anayet y su Vértice.
El contraste del verde de las
praderas, el rojo de las areniscas, el gris de la caliza y el azul del cielo
da mucho juego para tomar fotografías.
Midi, Palas, Balaitous, Frondiellas, Garmo Negro... |
Llegados a un cruce no señalizado
a la altura de una gran roca (2020 metros), giraremos a la izquierda para
acercarnos y encarar la base rocosa del Castillo.
El firme se hace más pedregoso e
incómodo. Hasta aquí el ascenso ha sido muy llevadero pero a partir de ahora
nos exigirá un mayor esfuerzo por una ladera cubierta de canchales.
El Bisaurín y la sierra de Secús |
Comenzaremos a divisar el punto
débil de esta escarpada fortaleza, una estrecha brecha caliza que franquearemos
para acceder a su parte alta, necesitando en algunos puntos apoyar ligeramente
las manos por lo inestable del firme.
Superada esta entrada (2260
metros – 2 horas y 45 minutos) aparecerá un impresionante valle
kárstico colgado y una cresta ondulada con entrantes y salientes como si de
olas se tratasen.
La Mina y los valles de Acherito y Guarrinza |
Sólo nos quedará seguir el
sendero que, a media ladera, rodea la fisura longitudinal que corta la meseta
inclinada del valle hasta llegar a la cima tras 3 horas de camino sin contar
paradas.
Además de lo mencionado hasta
ahora, desde la cima divisamos el Agüerri, el Bisaurín, el Puntal y la sierra
de Secús, el macizo de la Bernera, el Aspe, Collarada y la Peña Oroel.
Paredones verticales que caen hacia Guarrinza |
El Mallo Añarón y el barranco de las Foyas se divisan en la entrada del valle de Guarrinza, ubicado a los pies del
cordal fronterizo que se extiende desde del pico Lariste hasta el Acué, pasando
por los puertos de Palo y de la Cunarda.
Ya en la vertiente francesa, en
el circo de Lescún, reconocemos el Anie, Le Billare, las crestas d’Escoueste y Peneblanque y el
Pic y el Dec de Lhurs.
Por delante del Acué destacan las
rojizas peñas de Marcantón y Netera, por cuyas faldas oeste discurre el
barranco de Lo Barcal. Incluso se ve el refugio del Achar de Aguas Tuertas al
final de Guarrinza.
Valle kárstico y cumbre del Castillo |
Mirando al valle de Tena se
reconocen entre otros muchos el Balaitous, las Frondiellas, el Palas, la Gran
Facha y los picos del circo de Respomuso, los
Infiernos, el Garmo Negro, los Argualas, el Anayet y su Vértice. Al fondo, se
aprecia el macizo de las Treserols y el Vignemale.
En la vertiente francesa del
Portalet destacan el Lurien, el Peyreget y el Midi d’Ossau y en el circo de
Astún distinguimos La Raca, el Malacara y el pico de los Monjes.
Olas en la cresta del valle colgado |
Tras un buen rato disfrutando de
la concurrida cima comenzamos el regreso por el mismo camino de ida que nos
devolverá a la Selva de Oza en otras 3 horas.
Ruta lineal de 12’4 kilómetros de
distancia con un desnivel positivo de 1270 metros realizada en 6 horas sin
contar paradas.
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Castillo d'Acher desde la Selva de Oza |
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Track de Wikiloc aquí.
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